Los comités de empresa de las dos factorías de Navantia en la ría de Ferrol mostraron ayer su preocupación por la falta de inversiones de la compañía en sus instalaciones, advirtiendo de que, si bien ahora ya hay carga de trabajo a corto y medio plazo, esta decisión puede ser nefasta para el grupo naval en un futuro. Así, los presidentes de ambos organismos de representación de los trabajadores, Emilio García y Adela López, ofrecieron ayer una rueda de prensa frente al acceso principal de la factoría ferrolana para reclamar a la Dirección y Presidencia de la compañía que cumplan con su compromiso de convocar cuanto antes la comisión de seguimiento del Plan Industrial de 2018.
“O noso estaleiro ten problemas estruturais que vimos denunciando dende hai tempo e que non se solucionan. O fundamental que estamos reclamando xa dende hai anos son os investimentos que se comprometeron no Plan Industrial”, explica García, señalando, además, que desde el comité intercentros ya se solicitó al nuevo presidente, Ricardo Domínguez, la convocatoria de la mencionada comisión, pero que, por el momento, no se ha dado respuesta a esta petición. En este sentido, el presidente del comité señala que dos de los ejes principales del Plan Industrial eran la transformación tanto digital como física de las instalaciones del astillero. En el primero de los casos, apunta, se ha constatado que hay un retraso en la misma, aunque esta no afectaría a las futuras fragatas F-110 “porque o prazo de entrega cúmprese”.
No obstante, la falta de modernización de las instalaciones sí podría suponer un problema de cara al futuro, apunta el presidente del comité, dado que afectaría directamente a la competitividad en el mercado internacional de la compañía. En este ámbito, García señala el dique cubierto como la infraestructura más importante, haciendo hincapié en que “da primeira liña de construcción militar somos nós os únicos que construimos en grada” y que la única empresa aparte de Navantia que no contaba con estas instalaciones era Fincantieri, que ya las está desarrollando.
Asimismo, el presidente del comité apuntó que, pese a que ahora se dispone de carga de trabajo en los astilleros de Ferrol y Fene por las fragatas y el proyecto de “monopiles” y que las áreas de Carenas y Reparaciones están en activo, los dos astilleros apenas se encuentran al 50% de su capacidad real. “Agora estamos que obra nova non facemos, en Carenas estamos ocupados pero poderiamos facer máis de ter instalacións e tamén hai uns investimentos comprometidos en Turbinas dende hai máis dun ano, que hai un informe que debía de estar listo hai xa nove meses e que aínda non está”, se lamenta Emilio García.
En cuanto al astillero de Perlío, la presidenta del comité de empresa, Adela López, señaló que, pese a que el proceso de transformación de las instalaciones ya había comenzado, el principal problema radicaba en el de incorporación de nuevos trabajadores. “Consideramos que Fene es un astillero con futuro y para eso tenemos que incorporar plantilla para realizar todos los trabajos que tengamos”, aseveró López. Y es que, del centenar de plazas que se esperaban para las instalaciones fenesas, apunta el comité, únicamente se dispusieron 30.
Del mismo modo, desde ambos organismos se lamentan de que la modernización de las instalaciones no se refleje en la actividad de las mismas, sino que sean otras empresas las que se beneficien de esta situación. “Parece que alí vamos ter unhas boas instalacións para producción pero que se van a ceder a terceiras partes porque nós non temos capacidade ou produtos para competir. Dependemos completamente de que veña outra xente a producir e nós reclamamos que a transformación de Fene sexa para que sexamos competitivos e teñamos persoal para poder acometer eses compromisos futuros”, se lamentó García.
Por último, desde ambos comités se señaló que “se isto segue como está deberemos convocar movilizacións”.
De esta forma, el presidente del organismo ferrolano señaló que la problemática de la carga de trabajo sigue siendo primordial. De esta forma, la representación sindical reclama proyectos “compatibles” con las fragatas para que el astillero opere al 100%.