La comitiva de transportistas de carbón, en la que también estuvieron presentes trabajadores de Endesa, de las empresas auxiliares y vecinos de As Pontes, que está realizando una marcha desde la villa pontesa hasta A Coruña en protesta por el cierre de la planta, completó con éxito ayer su primera etapa.
El grupo, de unas 150 personas, partió ayer en torno a las diez de la mañana de As Pontes en dirección a A Capela, donde llegaron sobre las 14.15 horas y fueron recibidos por el alcalde de la localidad, Manuel Meizoso. El regidor expresó su completo apoyo a las reivindicaciones del colectivo, ofreciendo, además, un refrigerio tras la larga caminata.
Así, la comitiva retomará la marcha hoy, en una segunda etapa que llegará hasta Miño. La tercera, planeada para el jueves, finalizará en Bergondo, mientras que la última, del viernes, concluirá el peregrinaje hasta la ciudad herculina, donde tendrá lugar una movilización frente al Viceconsulado de Italia. En esta protesta, además, participará el comité de crisis de la villa pontesa, conformado por representantes sindicales, políticos y de entidades sociales y empresariales.
Según adelantaron desde el comité de empresa de la central pontesa y del colectivo de transportistas de carbón, a lo largo del viernes podrían realizar algún corte temporal de tráfico, aunque su objetivo no es “facer daño á xente”, sino dar visibilidad a su situación. El presidente del colectivo de transportistas, Manuel Bouza, apuntó que, tras la reunión del pasado lunes en Madrid en la que la eléctrica adelantó nuevas pruebas con biocombustible, los profesionales encaraban esta etapa con mayor “esperanza”, dado que era la primera vez que Endesa “se pronunciou” abiertamente sobre la problemática.