El nuevo reglamento orgánico municipal del Concello de Ferrol salió ayer adelante con los votos favorables del gobierno local y del grupo socialista. Pese a que algunos de los grupos valoraron ciertos puntos del texto, lo cierto es que el ejecutivo rechazó enmiendas presentadas por los grupos municipales, por lo que FeC y BNG votaron en contra.

El concejal de Organización Interna, Javier Díaz, fue el encargado de explicar los contenidos del reglamento, recordando, además, que el actual data de 1986, por lo que está obsoleto.
Entre los aspectos más novedosos del nuevo reglamento está la creación de una nueva comisión, la Especial de Sugerencias y Reclamaciones, o la constitución de comisiones de carácter especial para consultas o seguimientos de algunos asuntos. En el pleno, el reglamento limita a dos las mociones por grupo y la exposición de cada grupo a cinco minutos en un primer turno y a dos y medio el segundo. Se contempla, asimismo, la incorporación de funcionarios a puestos directivos.

Precisamente las cuestiones de las intervenciones plenarias y los puestos directivos que se contemplan fueron los puntos que más debate produjeron y más disconformidad por parte de la oposición.

Desde Ferrol en Común, el portavoz, Jorge Suárez, consideró que el nuevo reglamento no es “nin máis eficaz nin máis eficiente”, limitando, a su juicio, la participación de la ciudadanía, a través de mociones plenarias, que quedan limitadas a dos, además de incluir nombramientos de personal directivo cuando hay más de 100 vacantes en el plantel municipal de trabajadores.

En la misma línea se expresó el portavoz del BNG, Iván Rivas, que criticó, además, que en su día el PP rechazase este reglamento cuando se proponía desde el PSOE de Irisarri, hablando incluso de que suponía simplemente “enchufar a dez persoas” cuando ahora se contemplan los mismos puestos directivos.
En cuanto a la limitación de mociones, el BNG insistió en que el pleno es “un foro de debate” y el PP no tiene derecho a decir cuántas propuestas debe hacer cada grupo.

Por parte del grupo socialista, fue Julián Reina el encargado de defender su postura, recordando que es bastante parecido al que se presentó en 2008 y que contó entonces con la oposición del Partido Popular. De este modo, “por coherencia”, el PSOE apoyó el nuevo reglamento.
El edil popular alegó que en aquel momento no se apoyó el texto porque “non eran as formas nin o momento”, toda vez que el gobierno local de entonces “tambaleábase”.

Réplica

En cuanto a la participación que los grupos apuntan que se coarta, Díaz aseguró que “nunca tanta participación teremos” y aseguró que se ganará tanto en recursos humanos como en conciliación.
Así las cosas, afirmó que en este mandato hay más participación que nunca, con reuniones mensuales con la agrupación de AAVV del rural, mensuales con entidades y, en cuanto a las limitaciones de tiempos de intervención pidió “que sexan racionais”, poniendo como ejemplo concellos como Narón, A Coruña, Lugo o Santiago, donde las intervenciones están reguladas. 

Tampoco pasó por encima de los nombramientos de altos cargos, apuntando en este sentido y en alusión al portavoz nacionalista Iván Rivas que en Santiago se ha pasado, con un gobierno del BNG, de 8 a 14 asesores y de 5 a 11 altos cargos. “Nós conformámonos coa metade”, apuntó Javier Díaz. 
El pleno extraordinario celebrado ayer aprobó también la declaración Institucional con motivo del 25 N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 2023