Las obras de rehabilitación de los edificios de Recimil ubicados en la plaza de España 23-25 debían haber sido recepcionadas la pasada semana tras un sinfín de prórrogas –hasta cinco– que prolongaron en el tiempo una actuación que se inició en octubre de 2022 y que, originalmente, tenían un plazo de ejecución de seis meses y un presupuesto de 1,3 millones de euros. Esta actuación estaba financiada en un 80% por fondos europeos y en un 20% por el Concello.
En enero concluía la última de las prórrogas y la empresa adjudicataria había pedido ya una sexta ampliación, que fue rechazada por el ejecutivo. Llegado el momento de la recepción de la obra y ante la inconclusión de la misma, el gobierno ha optado por una recepción negativa al no haber terminado en plazo.
Además, se ha abierto un expediente de imposición de penalidades por incumplimientos en la ejecución de la intervención que, como se explicó desde el Concello, llevará pareja la incoación de un expediente para analizar por parte de los técnicos qué fase de la obra está sin ejecutar y cómo deberá concluirse.
La contratación de la rehabilitación de estos inmuebles que dan en su parte frontal hacia la plaza de España fue aprobada en febrero del año 2022, en el anterior mandato municipal, y dieron comienzo en el mes de octubre de ese mismo año. Lo que iba a ser una actuación con seis meses de duración se han convertido en nueve meses más, hasta sumar un plazo, hasta el momento, de un año y tres meses, para que ni siquiera ahora se haya rematado.
Se tata de las primeras obras en el parque de viviendas municipal del barrio de Recimil que suponían una actuación en los bajos comerciales, con el fin de poder recuperar la imagen original de estos e incentivar la actividad económica de la zona con la ocupación de estos locales.
Ya desde el inicio de la obra se hizo hincapié en que se trataba de una actuación más compleja que los bloques que tienen mayor altura y una configuración más complicada, con terrazas sobre los bajos en la parte posterior y balcones descubiertos en los pisos superiores de manera generalizada. Estos elementos presentaban diversas patologías.
Los problemas se fueron traduciendo en sucesivas prórrogas y se llegó incluso a la paralización durante tres meses de la obra, para poder elaborar un Plan de Seguridad y Salud. Retomadas en septiembre del año pasado, cuatro meses después debería haberse recepcionado una obra terminada, cosa que no se ha podido llevar a cabo.
A punto de expirar el plazo de conclusión se encuentran también los trabajos de la calle de la Iglesia, que deberán estar listos en dos semanas. No ha habido prórroga de esta actuación, por lo que el período de finalización no ha variado