Cerca de 123 toneladas de basura, escombro y enseres de todo tipo se han retirado en los últimos meses en la campaña de recogida de vertederos incontrolados impulsada por el área de Servizos que dirige José Tomé a través de un contrato menor que se prolongará hasta final de mes. Hasta el momento, informó este miércoles el edil junto a varios directivos de la Agrupación de Asociacións de Veciños da Zona Rural, se han eliminado 35 puntos de amontonamiento de residuos de todo tipo en lugares como Doniños, Mandiá, Serantes, Covas, A Pega, Mougá, A Bailadora e incluso en zonas urbanas como Catabois o Recimil.
“Non hai parroquia no rural que non padeza esta lacra”, lamentó Tomé, que apuntó al “pouco civismo” como causa principal de la proliferación de vertidos. “Non se comprende que a estas alturas sigan pasando estas cousas”, afirmó, “habendo como hai un servizo de recollida de enseres que só precisa dunha chamada telefónica e un punto limpo que traballa todos os días da semana. Isto está totalmente descontrolado”.
La idea inicial era poner en marcha esta campaña a principios de verano con la idea de actuar en los puntos “máis conflitivos”, pero su ejecución se retrasó por la necesidad de abordarlo a través de un contrato. Con todo, José Tomé admitió que esta primera fase, pese a posibilitar la retirar de un número importante, “non nos vai chegar para erradicalos todos. Temos que facer un contrato maior que vai tardar un pouco máis”, dijo.
Esa medida se acompañará de una campaña de concienciación porque, señaló, “estas persoas deben saber que as sancións económicas son moi duras” –los autores incurren en una infracción muy grave de la ordenanza de limpieza, con multas entre los 1.500 y los 3.000 euros–. También se intensificará la colaboración que ya existe, subrayó Tomé, con el Seprona, con la Xunta y con las entidades vecinales, y se pedirá más vigilancia a la Policía Local.
Por su parte, el presidente de la Agrupación de Asociacións de Veciños da Zona Rural, Manuel Sendón, recordó que el de los vertidos incontrolados “es un problema recurrente que llevamos denunciando muchísimos años” y reconoció que es “muy triste” que la solución sea sacar un contrato y gastar el dinero de todos los vecinos para “favorecer a los delincuentes. No puede ser”, dijo.
Para Sendón, lo más importante en la erradicación de estos puntos es “evitar el daño” que provocan “cuatro jetas”, puesto que, señala, “no hablamos de dejar un mueble al lado de un contenedor, sino de vertidos en el medio del monte: filtros de aceite, neumáticos, bidones de pintura, uralitas... Y esto no se soluciona con que lo limpie el Concello, sino denunciando –pedimos también la implicación ciudadana– y con sanciones”.
El representante de las entidades del rural califica el problema de “escandaloso” y pide la colaboración del Seprona y la Policía Local. “Y si hay que poner cámaras, que se pongan, como se ponen también para controlar el tráfico o el aparcamiento, y cuando se pesque a media docena de ellos y se les meta la multa correspondiente, entonces a lo mejor paran. Esto tiene que acabarse de una vez y creo que Tomé lo tiene claro: hace falta acción correctiva”, concluyó.
[Vídeo cedido por la Agrupación de Asociacións de Veciños da Zona Rural]