Las distintas corporaciones municipales han coincidido en la necesidad de ampliar el camposanto municipal de Catabois, que se ha quedado pequeño con sus 16.000 tumbas, para dar cabida a las necesidades de la ciudad.

La solución, pese a diversos proyectos que no llegaron a plasmarse, ha ido pasando por la construcción de filas de nichos intermedias entre las ya existentes en los últimos mandatos, que no han conseguido sino aliviar momentáneamente la situación a costa de desvirtuar la fisonomía del cementerio.

El concejal de Servizos, José Tomé, asegura que esta vez es la definitiva y la ampliación será una realidad en este mandato y “en breve,” teniendo en cuenta que, como indica, “hai proxecto e hai orzamento polo que se vai facer”.

En este sentido, retomando el proyecto ya existente que data de 2015 y que recoge la construcción de algo más de 1.500 sepulturas siguiendo la morfología del actual cementerio, ya se han iniciado los trámites para esa ampliación.

El edil explicó que faltaban algunos trámites, como el permiso de Sanidad, que ya se ha obtenido, y ahora se necesita el plan de infraestructuras de dotaciones para la ampliación del cementerio, que se traduce en una modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal y que el concejal José Tomé confía en que se consiga “rápido”, de modo que se pueda iniciar la licitación de la ejecución del proyecto. Este se llevará a cabo en una parcela que ya es de titularidad municipal, puesto que se adquirió años atrás aunque no llegó a urbanizarse, y que supone más de 34.000 metros cuadrados de superficie.
Las obras tendrían un plazo de ejecución de entre cuatro y seis meses y es una de las actuaciones prioritarias que se contempla desde el área de Servicios. 

Para su ejecución se cuenta en los presupuestos de este 2023 con una partida de 750.000 euros, a los que se sumarían los 250.000 euros que ya figuraban en las cuentas anteriores.
El responsable de esta área municipal recuerda que el cementerio se ampliará hacia la parte de abajo, siguiendo el mismo modelo de filas de nichos y zonas verdes, rechazando los enterramientos en el suelo y manteniendo una fisonomía que convierte en el cementerio de Catabois en un camposanto muy agradable, con grandes espacios de paseo.

Pero además de la ampliación de los espacios de enterramiento, el gobierno trabaja también en la reversión de algunos de los bastantes nichos abandonados en este cementerio.

Los túmulos se otorgan como una concesión, pero en ocasiones no se encuentran ocupados ni los propietarios se encargan de la paga de tasas ni de su mantenimiento, por lo que el Concello trabaja también en una reversión de esas propiedades, con el fin de que se puedan sacar nuevamente al mercado.

Asimismo, José Tomé hizo hincapié en que la ampliación del cementerio debe ir de la mano de una mejora de las instalaciones actuales, especialmente en lo que se refiere a las zonas de trabajo y vestuario de los empleados municipales “en condiciones tercermundistas” reconoció el edil.