Las obras de construcción de un edificio, en el marco del plan Rexurbe, en la calle Castro, podrán seguir adelante sin apenas modificación del proyecto. El hallazgo de restos arqueológicos sin que quedase demostrado que se trataba de la muralla de la ciudad no impedirá el avance de los trabajos, toda vez que no se encuentran en una zona afectada por el propio edificio. Aunque se conservarán, sin que se haya concretado cómo, también se seguirán otras medidas como la necesidad de que los movimientos de tierra tengan supervisión y control arqueológico y que en el caso de que apareciesen nuevos restos, se establecería la suspensión temporal de los trabajos.
Tal y como informó la Xunta de Galicia, “a resolución non supón alteracións importantes do proxecto. Se na fase de execución, baixo a edificación aparecesen restos significativos, habería que modificar o proxecto para respectar eses restos pero ese é un factor de incertidume ao que con frecuencia o IGVS está sometido en actuacións en cascos históricos”.