El servicio de neumología del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol conmemora hoy el Día del Asma recordando a los pacientes –entre un 5 y un 10% de la población– unas pautas básicas para sobrellevar la dolencia. “O máis importante é manter un bo control e previr os ataque: cumprir o tratamento prescrito polo médico, acudir ás consultas programadas e ter un estilo de vida saudable”, indican.
El CHUF cuenta con una unidad específica, con un nivel de excelencia acreditado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica por cumplir estándares como el hecho mismo de contar con la unidad, así como un hospital de día para los tratamientos, con un neumólogo destinado al asma que tiene además la condición de experto, con enfermería y con producción científica relacionada, tanto en publicaciones como en intervenciones en congresos.
La mayoría de los pacientes del área sanitaria son controlados desde Atención Primaria y se resuelven con inhaladores, pero existen asmas difíciles que son derivadas por los especialistas en neumología a la consulta monográfica, creada en octubre de 2017. Atiende a una veintena de pacientes semanales para un seguimiento y tratamiento más complejo que el habitual. Son casos muy sintomáticos, con empeoramientos, y en los que el asma persiste a pesar de seguir las pautas indicadas. Para ellos existen tratamientos biológicos, “que se administran na maioría dos casos mensualmente de forma subcutánea no hospital de día médico, buscando a regulación da inmunidade do paciente, e consecuentemente, unha baixada da inflamación bronquial”, explican desde el Área. Las reevaluciones de casos y los estudios en base a protocolos que miden células en sangre o niveles de inmunoglobulina en estas consultas especializadas han demostrado, apuntan, “o incremento da calidade da asistencia e a melloría dos pacientes”.
El asma es una enfermedad respiratoria inflamatoria crónica que se caracteriza por el estrechamiento variable e inflamación de los bronquios. Sus principales síntomas suelen producirse al realizar ejercicio físico, por las noches o tras respirar un alérgeno o sustancias medioambientales que provocan dificultad para respirar, tos, pitos o ruidos, opresión o sensación tirante en el pecho. Supone el 30% de las enfermedades respiratorias.