Delegados y simpatizantes de la CIG ocuparon este mediodía brevemente la oficina central de Abanca en Ferrol, situada en la calle Galiano, como parte de una acción de protesta a nivel autonómico ante el incremento de la carestía de vida. Tal y como había anunciado la central nacionalista la jornada anterior, durante la mañana se convocaron en las siete grandes ciudades asambleas, a las que siguieron concentraciones a las puertas de varias sucursales bancarias.

Así, en el caso de Ferrol el acto de protesta, que reunió sobre una treintena de representantes –incluidos los portavoces del grupo municipal del BNG– tuvo lugar frente a la entidad Santander de la plaza de España al mediodía. No obstante, con el objetivo de dar mayor visibilidad a la protesta, desde la CIG se anunció que en varias de las urbes gallegas se ocuparían las oficinas. De este modo, en la ciudad naval la acción reivindicativa se trasladó a la mencionada sucursal de Abanca, donde entraron una docena de sindicalistas.

A pesar de que la Policía Nacional hizo acto de presencia de forma casi inmediata –de hecho había al menos un agente de incógnito entre los manifestantes–, el incidente se resolvió de forma pacífica en cuestión de minutos. Respecto a la protesta en sí, el secretario comarcal de la CIG, Manel Grandal, apuntó que se buscaba denunciar la gran carga económica que está sufriendo la clase trabajadora a causa del aumento de precios y la pérdida de poder adquisitivo.

Convenio de sanidad privada

Por otro lado, trabajadores de la sanidad privada celebraron esta mañana una manifestación a las puertas del hospital Rivera Juan Cardona de Ferrol para demandar avances en la negociación de su convenio provincial. La acción reivindicativa, que reunió a más de medio centenar de personas, dio comienzo a las once de la mañana con una concentración frente al centro.

Se trata de la tercera de las cuatro protestas convocadas por los sindicatos CIG, CCOO y UGT ante el estancamiento en las conversaciones con la patronal.