Los avisos por mascotas perdidas son cada vez más comunes en las redes sociales, despertando la ternura ciudadana y el afán colaborativo para tratar de encontrar al compañero animal extraviado. No obstante, la cosa cambia cuando la criatura desaparecida es una boa de dos metros de longitud. Esto es lo que ha acontecido ayer en el barrio de A Magdalena, más concretamente en la calle Galiano (no se ha especificado a qué altura), donde un ofidio de hasta 15 kilogramos está en paradero desconocido desde la tarde de ayer. 

Raúl, su propietario, aseguraba que lo más probable es que la serpiente se encuentre dentro del propio domicilio, como ya ocurriera en otras ocasioneso. Reconoció a este periódico que el animal, que dispone de chip, es completamente inofensivo y confía en que en breve aparezca. "No entraña ningún peligro. En cuatro años que lleva con nosotros, desde que tenía un mes de vida, mi hija y yo la cogemos, y nunca, nunca ha mordido ni ha hecho nada", indicó.

Al parecer el animal, una boa constrictor albina, desapareció de su terrario sin dejar rastro y, dadas las características de la vivienda, se estima que lo más probable es que esté oculta en las cañerías del inmueble. En base a la descripción del mismo, se puede asumir que se trata de un ofidio de la variedad imperator, la más pequeña de los boídos, si bien su peso parece superior a la media, que no suele pasar de los seis kilos.

Se trata de una criatura inofensiva para los humanos, de mala visión y hábitos nocturnos, lo que refuerza la teoría de que se encuentre oculta por las tuberías. Del mismo modo, puede pasar semanas sin alimentarse, por lo que localizarla, de permanecer en las cañerías del inmueble, resultaría complicado. Asimismo, la presencia de roedores en las alcantarillas podría permitir al ofidio el continuar en paradero desconocido.

En cualquier caso, de ser localizada por algún vecino, lo más recomendable es mantener la calma, no interactuar con el animal y avisar lo antes posible a las autoridades.