Lejos de ponerse fin a un tema que se remonta a décadas atrás, la firma del convenio entre Concello de Ferrol y Ministerio de Defensa, estampada en la mañana de ayer por el alcalde, Ángel Mato, y el director gerente del Invied, el General de Brigada Marcos Morata, se abre un camino de oportunidades para el desarrollo urbanístico de la ciudad de Ferrol.

Con esta firma pasan a propiedad municipal más de un millón de metros cuadrados de superficie en distintas parcelas de la zona rural y de la urbana. Precisamente en esta última, el antiguo acuartelamiento Sánchez Aguilera supone la joya del convenio, con 90.000 metros cuadrados de superficie que permitirán acabar con la sutura de barrios, mejorar los accesos a infraestructuras como la futura estación intermodal o dar cabida a servicios que necesita la ciudad como una residencia universitaria, juzgados o sede policial, entre otras posibilidades.

El alcalde valoraba ayer esta firma, de la que dijo sentirse orgulloso, agradeciando “el esfuerzo y la colaboración” por parte de Defensa y por los técnicos que han conseguido sacar adelante un expediente del que destacaron su complejidad.

Mato reconoció que con esta firma, que ya en varias ocasiones indicó que “vale un mandato”, se pone “punto final” a uno de los asuntos “más importantes que pasó por el Ayuntamiento en décadas”, por lo que solo con rubricar estos documentos “merece la pena tener el honor de ser el alcalde”.

Por su parte, el General Morata calificó este día como “muy importante para la ciudad de Ferrol” y también recordó que es un honor regresar a la urbe naval en la que residió, 46 años después de haberla dejado para un acto  del calado de este.

El convenio ratificado ayer sale adelante tras la aprobación del proyecto de equidistribución del Sánchez Aguilera, un requisito para que el convenio pudiese entrar en vigor, ya que en 2015 ya fue firmado por el entonces alcalde José Manuel Rey, basándose ya en un convenio anterior rubricado en 2007.

Ahora el Concello deberá efectuar el pago correspondiente a la adquisición de la estación de radio de Mandiá y comenzará el desarrollo de un plan que tiene en el Sánchez Aguilera sus mayores expectativas. 
La parcela del cuartel tendrá un uso dotacional, comercial y residencial. Además, se contemplan 17.500 metros cuadrados de zonas verdes, espacios públicos libres y un sistema vial. El Ministerio se encargará de urbanizar el espacio, que supondrá una inversión de 13 millones de euros.
Defensa dispondrá de cinco parcelas, cuatro de uso residencial y una de uso comercial. 
Por su parte, el Concello plantea ya el aprovechamiento de sus propiedades como espacio para una residencia universitaria o para la Ciudad de la Justicia.

Propiedades

Más allá de las inmensas posibilidades que ofrece la parcela el Sánchez Aguilera, pasan a propiedad del Concello otras propidades en la costa y zona rural como el polvorín de Mougá (210.877 m2); polígono de tiro de Catabois (15.980 m2); el cuartelillo de San Luis, en Canido (4.027 m2); el campamento de Covas (487.798 m2); el cuartelillo de Monte Covas (6.694 m2); el polígono de tiro de Doniños (86.583 m2); la estación torpedista de la Armada, en San Felipe (20.261 m2); el observatorio de Monteventoso (117.070 m2); o la estación de radio de Mandiá (125.338 m2), para suelo industrial.

Tras la firma, los representantes de ambas partes, Concello y Defensa, se deplazaron a Monteventoso, la propiedad que será de las primera en plasmarse en un proyecto que ya está en marcha. Se trata de la recuperación de las baterías de la costa de Valdoviño, Ares y Ferrol. 

El recorrido permititó conocer las baterías de la costa y el observatorio meteorológico  que formarán parte del primer proyecto en el que se trabajará tras esta firma. De hecho, ya antes de la rúbrica, Monteventoso estaba incluido en el proyecto que ha puesto en marcha la Diputación de A Coruña para las baterías de la Costa Ártabra, concretamente las de Ares, Valdoviño y Ferrol. Se trata de un plan de sostenibilidad turística que permitirá la rehabilitación de las instalaciones militares, con el fin de recuperar su memoria y el patrimonio cultural.

 La inversión ya anunciada es de un millón de euros para licitar la primera fase del proyecto de recuperación del patrimonio defensivo que, en este caso, abarca la batería de A Bailadora, en Ares; la de Campelo, en Valdoviño; y el observatorio de Monteventoso, en Ferrol, que, tras la firma del convenio de esta mañana, ya es propiedad municipal.