Las mascarillas van cediendo terreno y desde hoy, cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado el nuevo decreto sobre su uso, han dejado de ser obligatorias en el transporte público y en algunos establecimientos relacionados con la salud en los que todavía se usaba, como las ópticas.
Ferrolterra se adaptó con normalidad a la situación, toda vez que los cubrebocas han dejado de estar en el ojo del huracán de la pandemia y de igual forma la propia emergencia sanitaria, asimilada ya a la vida diaria.
Las estadísticas que publica el Sergas indican hoy un total de 63 casos activos, con ocho personas ingresadas que han dado positivo en los test de detección, ninguna de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos. El último fallecimiento se produjo el 22 de enero, el cuarto de 2023.