Hoy nos detenemos en estas páginas a hacer un pequeño análisis de situación de la gastronomía local, un sector que despunta en el universo culinario gallego y también nacional. La llegada creciente de visitantes a la urbe, con sus buenos comentarios así lo atestiguan, pero también el hecho de que cada vez más negocios de la urbe y la comarca reciban distinciones que los señale en una extensa y excelente oferta.
Formar parte de guías especializadas permite a muchos negocios ir más allá de su radio de acción más próximo y recibir a clientes que llegan desde otros lugares, por lo que estar presente en estas publicaciones es muy importante. Bárbara Freire es una vecina de Cabanas que realiza tres o cuatro viajes al año y asegura que “siempre que visito una ciudad, donde sea, me informo en las diferentes guías para saber cuál es la mejor oferta, pero también me interesa conocer la experiencia de otros comensales. Después hay que hacer un cribado que te permita hacerte una idea de donde vas a acabar, lo que ofrecen, el precio del menú, etc”.
Sobre estas guías, del estilo de Trip Advisor o Zagat, hay opiniones muy diversas entre quienes se dedican a la hostelería, si bien el ciudadano hace un uso importante de las mismas. “Para mí, es fundamental ojear una de estas guías si quiero comer en algún lugar que no conozco, pero vamos, hay quien se queja de todo, cuestiones triviales como el color de un mantel o el aspecto de las ventanas, y de cosas puramente subjetivas, por eso hay que hacer una lectura muy cautelosa de estas herramientas elaboradas por la ciudadanía, en su mayoría gente como yo, usuario de estos medios que con sus comentarios solo busca ayudar a otros”, asevera Jorge Ledo, un amante de la gastronomía de Narón.
Sobre estas publicaciones se manifestaba en su día Daniel López, de O Camiño do Inglés, afirmando que este tipo de espacios donde la gente no muestra su identidad hace que muchas veces se viertan comentarios malintencionados que solo buscan hacer daño a un negocio en concreto. Aunque no suele ser lo habitual, en ocasiones los locales ven su imagen dañada por comentarios que pueden faltar al rigor y que esconden una intención de perjudicar la imagen de un establecimiento.
Volviendo a la buena salud de la hostelería local, cabe citar que el éxito de cualquier negocio de estos pasa, en definitiva, por llegar cada vez a más clientes pero también por fidelizar a los que se tiene, y que regresen, al menos, una o dos veces por año. Este es el secreto de la buena marcha de negocios punteros como pueden ser Sinxelo o Bacelo, que tienen una clientela fiel que acostumbra a visitar el local varias veces al año.
“Muchos quieren volver a probar platos de la carta cuando hacemos los cambios de cada temporada”, explica a este periódico el chef Adrián Pérez. Pero, menciones en guías especializadas al margen, el boca a boca sigue siendo la mejor herramienta de marketing para un negocio de hostelería.
Y de aquellos establecimientos de los que la gente habla bien también acostumbran a hablar bien los expertos, que suelen coincidir con ese sentir general.
Así, la prestigiosa Guía Michelín, que hasta la fecha no ha otorgado en la urbe ninguna de sus estrellas -sonó durante algún tiempo Daniel López de O Camiño do Inglés– sí que menciona varios negocios de la urbe como Bacelo (que catalogan como cocina actual), Modesto (pescados y mariscos), A Gabeira (tradicional) y el citado O Camiño do Inglés (cocina moderna). La prestigiosa guía también ha otorgado en la zona alguno de sus premios menores, Bib Gourmand, que distinguen la mejor calidad precio de algunos restaurantes. Se trata de un galardón que concede la institución desde 1955. Cada año se incorporan nuevas novedades. En la zona hay que remitirse a 2023, cuando se coló en el listado el restaurante ferrolano Frank, ubicado en la calle San Francisco, en Ferrol Vello.
Otra prestigiosa publicación, la Guía Repsol, destaca a varios negocios de la zona, coincidiendo en algún caso con las menciones que otorga Michelín a negocios locales. Así, sitúa con dos soles al restaurante O Camiño do Inglés, de Daniel López, y con un sol Repsol al restaurante A Gabeira, de Miguel Campos.
En cuanto a la versión más desenfadada de sus distinciones, los Soletes, la guía incluye entre sus preferencias la oferta gastronómica y el buen hacer culinario de A Barcia (Cantón de Molins); O Chamizo da Campa, un chiringuito situado en la playa de Seselle, en Ares; Oliva Bar e Levar (inmediaciones de la iglesia del Socorro), que lo logró hace solo unas semanas; Josefa´s Bar (San Francisco) y otro chiringuito, en este caso O Alpendre, situado en la playa de Doniños. La publicación premia así negocios donde prima la calidad y el buen hacer como mesones, asadores, casas de comidas o chiringuitos, entre otros.
Estas son algunas de las nominaciones más destacadas que han llegado hasta la fecha, pero llegarán muchas más.