Una vez pasado el temor y la incertidumbre iniciales la residencia de mayores de Caranza también mantuvo su actividad normalizada durante las horas que duró el apagón, gracias a las unidades electrógenas que comenzaron a trabajar tan pronto se suspendió el servicio.
La directora del centro, Cristina Ocampo, explicaba que el centro de mayores está dotado de un generador y que el único temor que tuvieron fue el de llegar a quedarse sin combustible pero, por fortuna, ya durante la tarde se gestionó con un operador el relleno del depósito, que ya estaba en su nivel máximo, como suele ser habitual, ante posibles pérdidas de electricidad. Así, tal y como explicó la responsable de este centro público con capacidad para 140 residentes, desde que se cayó el servicio podrían subsistir hasta las nueve de la noche con total normalidad. Por fortuna durante la tarde se volvió a llenar el depósito, que "alcanzaría hasta las nueve de la noche de hoy", indicó Ocampo.
Pese a estar provistos de un generador, la directora del centro explica que para reducir el consumo se dejó de utilizar uno de los ascensores del edificio y se apagaron las luces de las habitaciones durante el día, "las habitaciones están bien iluminadas y se pudo prescindir de esa luz sin problema", precisó Cristina Ocampo.
Y es que a excepción de las cocinas, que funcionan con gas, todo lo demás necesita de la electricidad para el correcto desarrolla de la actividad asistencial. "Aquí todo es eléctrico, ascensores, elementos de la cocina como lavavajillas, los intercomunicadores con las habitaciones, dispensadores de oxígeno (también los hay que no son eléctricos), todo necesita de la electricidad", afirmó.
La directora del centro agradeció que, pese a la caída de las comunicaciones, la comunicación con la jefa territorial de Política Social, María Blanco, " fue constante y no nos sentimos desamparados en ningún momento". También agradece el esfuerzo de muchos miembros del personal. "Algunos trabajadores, que estaban de vacaciones se ofrecieron a venir a ayudar si fuera necesario y estamos muy agradecidos también con el personal de mantenimiento, que terminan su turno a las 15.00 y siguieron en el centro hasta la noche, facilitando sus teléfonos particulares por si durante la noche surgía algún problema, la verdad es que todo el personal se volcó para ofrecer el mejor servicio", aseveró.
El centro asistencial mantuvo hoy la actividad prevista y pudieron celebrar su fiesta de aniversario tal y como estaba previsto.