Era hijo de William McMartin Nation, natural de la ciudad inglesa de Wellington, que llegó a Ferrol el año 1856 contratado para trabajar como ingeniero del Arsenal, casándose en mayo de 1857 con la ferrolana Ventura Pérez Sieiro, con la que tuvo seis hijos.
Los seis hermanos se educaron en Inglaterra, siendo Guillermo el único que, al finalizar sus estudios, se estableció de una manera definitiva en Ferrol. Aquí desarrolló una activa e intensa vida social y de trabajo en la ciudad y sus astilleros, contribuyendo al nacimiento de diferentes instituciones que hoy todavía subsisten, como son los casos del Racing de Ferrol Club de Fútbol, la Cocina Económica y el Círculo Mercantil e Industrial, entidad de la que fue el primer presidente. Fue además vicecónsul británico en Ferrol desde el año 1919.
Inició desde joven su actividad empresarial, estableciendo en septiembre de 1889 un almacén de sal y carbones en la zona de Caranza, cerca del entonces muelle de San Fernando. Guillermo V. Martín, que ya era agente del Lloyd Register, fundó el año 1892 junto con el empresario ferrolano Emilio Antón Iboleón la sociedad Antón, Martín & Company, que todavía sigue hoy dedicada a los negocios marítimos como compañía consignataria de buques.
Gran aficionado al ciclismo, ganó el Campeonato de Galicia en octubre de 1891. Inició así su faceta de practicante del ciclismo, deporte que también abordaría en el aspecto empresarial. En octubre de 1893 fue nombrado presidente de la sección de velocípedos del recién creado Club Ciclista de Ferrol. Mientras continuaba participando con éxito en diferentes competiciones ciclistas, proyectó y llevó a cabo la construcción de un velódromo en Ferrol el año 1895, mientras montaba sendos negocios de venta de bicicletas en Ferrol, Valladolid y Madrid.
Como recuerda Antonio Blanco Núñez en la completa biografía que llevó a cabo del industrial anglo-español, Guillermo V. Martín, domiciliado entonces en la calle San Francisco número 51, contrajo matrimonio el 10 de octubre de 1896 con Asunción Socorro García Llera, con la que tuvo cinco hijos. Sus tres hijos varones, Guillermo, Luis y Alberto, estudiaron primero en la ciudad escocesa de Dumfries, prosiguiendo luego sus estudios en la Universidad de Londres.
A finales del año 1897 Guillermo V. Martín comenzó en Ferrol la instalación de una nueva fábrica de bicicletas, con maquinaria movida a vapor, que sería la primera de esta clase que se instalaba en España. Mientras tanto continuaba con el resto de sus actividades económicas, consignatario de buque, suministro de sal y carbón, y venta y alquiler de bicicletas.
A partir del año 1904 empezó su actividad empresarial en el campo de la construcción naval, reforma y venta de buques mercantes, con una intensa utilización del dique de mareas de A Cabana. El año 1904 el buque monitor Puigcerdá, que había sido dado de baja en la Armada, fue transformado en el vapor de carga Anita, siendo vendido a una naviera de Liverpool. En años sucesivos continuaría con sus actividades en el citado dique de A Cabana.
En los años siguientes Guillermo W. Martin prosiguió sus diversas actividades empresariales y económicas en Ferrol y comarca. De esa forma, el año 1907 registró, para su explotación varias minas de mineral de hierro en las localidades de Barallobre, Fene, Narón, Neda y Jubia. El año 1908 constituyó una sociedad con su socio Emilio Antón para la importación y venta de carbones, adquiriendo un velero de casco de hierro para el transporte y uso como depósito flotante de carbones en la ría de Ferrol. El año 1912 fue nombrado representante en Ferrol de una fábrica de cervezas inglesas, radicada en A Coruña.
En mayo de 1916 se fundó el Círculo Mercantil e Industrial de Ferrol, seis años después de que se crease la Cámara de Comercio, siendo nombrados como primer Presidente Guillermo V. Martín y como Secretario Manuel Fernández Barreiro. También el año 1916, con motivo de un homenaje a los autores teatrales Charlón y Sánchez Hermida, nació la idea de crear un Centro Regionalista, formándose una comisión organizadora presidida por Emilio Bidegain, y a la que pertenecieron Cayetano Vaello, Fraga de Porto, Fernández Barreiro y el propio Guillermo V. Martin.
Tras el fallecimiento de Emilio Antón Iboleón en marzo de 1919, se incorporaron como socios a la razón social Antón, Martín & Company los respectivos hijos de los fundadores, Cristóbal Antón Palacios y Guillermo Martín García. Precisamente el año 1919 esta sociedad entra como participante en el capital social del astillero de A Cabana, que estaba bajo la dirección de Gumersindo Paz. Durante los siguientes años el astillero y dique de A Cabana emprendió la construcción de varios buques de casco de madera, tanto mercantes como de pesca.
Guillermo V. Martin perteneció también a la Junta Económica del Casino Ferrolano, que abordó la construcción de su edificio social en la calle Real, levantado a partir del año 1921 por el arquitecto Rodofo Ucha. A principios del año 1921, como presidente de la Junta Económica del Racing de Ferrol impulsó y llevó a cabo las obras del nuevo estadio del Inferniño, en unos terrenos cedidos por el propio empresario.
Amante del arte y las antigüedades Guillermo W. Martin colaboró con relativa frecuencia en la prensa. En los años siguientes siguió ejerciendo su actividad empresarial en diversos negocios, participando en diferentes actividades deportivas y colaborando en actos de carácter benéfico, mientras se iba retirando de forma gradual de las actividades públicas que dejó en manos de sus descendientes, hasta su fallecimiento el 20 de septiembre de 1964, a la avanzada edad de 98 años. Escritores ferrolanos como Antonio Blanco y Fernando de Arnáiz han dado cumplidas noticias sobre su vida y obra.
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