La festividad del Carmen salpica de fiestas la geografía gallega, especialmente las villas marineras. En la comarca, la efeméride se vivió ayer con especial fervor en Ferrol, Pontedeume y Cariño.

Como bien se sabe, la Virgen del Carmen es también la patrona de la Armada desde 1901. Como cada año, los actos para honrarla dieron comienzo con la habitual homilía en la iglesia castrense de San Francisco. A media mañana los festejos se trasladaron al interior del Arsenal donde las fragatas y buques allí resguardados lucieron sus habituales ornamentaciones festivas y se desarrolló el acto militar con el vistoso desfile de fuerza. 

Este estuvo presidido por el almirante jefe, Ignacio Frutos Ruíz, que recibió a numerosas autoridades civiles y militares que junto a él presenciaron el acto, como el alcalde de la ciudad, José Manuel Rey; la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas; el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Barea y la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros, entre otros.

Danza de Arcos y procesión 
 

Las villas marineras de Cariño y Pontedeume rinden tributo a la virgen marinera cada año con una danza tan ancestral como vistosa como la de Arcos. Y es que en la villa cariñense se celebra desde hace tiempos inmemoriales, al igual que en otras localidades costeras de Galicia y el norte peninsular. Se trata de una danza única cuyo aprendizaje pasa de generación en generación, de padres a hijos y que se acostumbra a escenificar el 16 de julio para rendir tributo a la virgen marinera por medio de una sucesión de alegres pasos entrelazando los coloridos arcos, engalanados con flores de todas las tonalidades.

Quienes se acercaron a gozar de la festividad en la villa eumesa pudieron disfrutar de la vistosa danza gracias al buen hacer de los miembros de la Asociación Folclórica y Cultural Orballo, que acostumbran a realizar los pasos tras la procesión a pie, que precedió a la misa y posterior procesión marítima, en la que se implican los barcos de pesca.  

Cariño también celebró ayer su día grande con un programa repleto de propuestas que arrancó el día anterior con verbena y numerosas actuaciones. Cientos de personas siguieron la multitudinaria procesión marítima, pero también el traslado de la virgen, que se suele acompañar con los pasos de la danza marinera de Arcos.

Ferrol también vivió con intensidad su procesión marítima, recuperada hace ya tres años por la Autoridad Portuaria. Una treintena de embarcaciones custodiaron a la Virgen del Carmen desde el muelle de La Cortina. Asimismo, 150 personas presenciaron desde el buque “Rías Altas”, fletado por el puerto para la ocasión, la procesión. El alcalde de la ciudad acompañó al presidente del Puerto y al conselleiro de Mar, Alfonso Villares quien, junto a otras autoridades  no quiso perderse el recorrido marítimo.