Un pesquero que estaba amarrado en la dársena de Curuxeiras, en el puerto interior de Ferrol, se ha hundido en la madrugada de este domingo, dejando dos estampas muy poco usuales para los numerosos curiosos que se acercaron a la zona: la del barco totalmente sumergido bajo el agua y la de una grúa de grandes dimensiones elevándolo horas después por los aires.
El "Ánxela Uno" es un pesquero de bajura que, por motivos que todavía se investigan, acabó en el fondo de la ría en el lugar de su amarre. La Policía Portuaria fue quien se percató en torno a las 6.00 horas de que algo iba mal en el barco, que se estaba hundiendo. Se recibió el aviso de que el barco se estaba hundiendo porque le estaba entrando agua.
Comunicada la emergencia, el primer paso fue colocar barreras anticontaminación para evitar que, si se derramaba el combustible, flotase libremente por la dársena, una cuestión que, afortunadamente no sucedió. A continuación, se puso en marcha un operativo para reflotarlo por parte de los Amarradores del Puerto, con bombas de achique que culminó finalmente con la intervención de una gran grúa que lo subió al muelle para comprobar en seco qué había pasado y repararlo posteriormente. En torno a las 13.00 horas concluyó la maniobra.