La iniciativa aMARte, que impulsa la entidad medioambientalista Adega, celebró ayer su última jornada de recogida de “tarugos” –como se conocen los palos de batea– en las playas de Ferrol. Según detalló la organización de este proyecto, el balance del domingo resultó más complejo que en los dos días anteriores, dado que varios grupos de voluntarios optaron por buscar estos elementos por su cuenta en arenales inicialmente no programados.
No obstante, se estima que en este último día se recolectaron sobre dos centenares de estos enganches plásticos en tres de las playas ferrolanas, sumando así más de dos millares en un fin de semana a lo largo de la comarca –en el área se actuó desde Pantín, en Valdoviño, hasta Sada–.
Cabe recordar que esta acción de voluntariado también se celebró de forma simultánea en otras zonas de la costa gallega, tales como Cambados, Vilanova de Arousa, Vilagarcía, Rianxo, O Grove y Muros, entre otros términos municipales.