Superar la barrera de los cien años ya es por sí mismo convetirse en un superviviente, pero el ferrolano Manuel Aneiros tiene tras todos estos años, grandes historias en la mochila, que forman parte no solo de su historia particular sino también de la de España.
Aneiros puede, además, narrar en primera persona estos hechos, que lo convierten en probablemente el único superviviente del hundimiento del crucero “Baleares”, que se hundió en marzo de 1936 torpedeado por la Marina republicana.
Más de 700 muertos frente a algo más de 400 militares salvados, forman parte de los hechos que Aneiros tiene el privilegio de poder contar todavía en primera persona. Los recuerda perfectamente y su familia, que ayer se desplazó a Ferrol para compartir con él la fiesta de su cumpleaños, no se cansa de escucharlos.
El marino, que continuó su carrera militar hasta su jubilación, se mantiene activo y, lo que es más importante, cuenta con una numerosa familia –aunque él no tuvo descendencia– que sabe valorar todo lo que Manuel ha vivido en su longeva trayectoria.