Más de dos años después del inicio de las obras de la Fase 1 del Plan Director del CHUF, el entorno del Arquitecto Marcide sigue en transformación y los dos edificios contiguos a los actuales perfilan ya un nuevo paisaje. El más avanzado es el edificio este, pegado al acceso a Urgencias y con fines asistenciales. La obra, que empezó a principios de 2020, tiene un período de ejecución previsto de tres años, aunque en este período se ha cruzado con el coronavirus y todas las dificultades añadidas, incluido un pequeño período de paralización de la actividad o el ajuste para no coincidir, después, trabajadores y pacientes.
A finales del año pasado, el gerente del Área Sanitaria de Ferrol, Ángel Facio, se reunía con el Consello de Pacientes y avanzaba que Radiología podría estar lista para abrir en su nueva ubicación en el segundo semestre de este año. Es una previsión que puede sufrir modificaciones, pero sirve para empezar a ver la luz después de meses en los que se compatibilizan obras con asistencia sanitaria y que han estado marcados por traslados de servicios al Naval y modificaciones provisionales.
Pero antes de empezar a vislumbrar el final, todavía queda una gran obra por abrir, la de la urbanización de la calle Irmandade Doadores de Sangue, un proyecto que supondrá desplazar la circulación de esta vía hacia la derecha –hacia el Naval y alejándose del Arquitecto Marcide–, cambiando los aparcamientos en batería por estacionamientos en línea, y crear una vía de servicio en el margen izquierdo que, además, estará a otro nivel, más bajo, para poder acceder al nuevo edificio paralelo al de la planta de hospitalización. En este caso el plazo de ejecución que está previsto para estos trabajos es de ocho meses. l