El marisco decomisado en la ría de Ferrol se duplicó el último año con respecto a 2023. Los datos de la Consellería do Mar, que abarcan el periodo de enero a noviembre de ambos ejercicios, reflejan que de los 1.115 kilos de las diferentes especies de marisco y pescado que se extrajeron de manera irregular el año anterior se ha pasado a 2.369. Es un incremento de más del doble que no se justifica en una mayor frecuencia de las inspecciones y operativos, sino en una eficacia más alta.
Así, atendiendo a los datos del departamento que dirige Alfonso Villares, en 2023 se realizaron en el entorno de la ría de Ferrol 739 inspecciones en los siete espacios o áreas en las que se dividen –bases de datos, establecimientos, lonjas, el propio mar, el puerto, la zona de playa-costa y el transporte– que se saldaron con 105 actas de infracción, mientras que en los once primeros meses del presente año se hicieron 564, es decir, alrededor de un 20% menos, pero con un mayor índice de irregularidades, 195.
Además, la distribución de las actuaciones contra el furtivismo ha cambiando. Aunque se mantienen como objetivo prioritario las intervenciones en el propio medio marino –en 2023 fueron 218 que se saldaron con el levantamiento de 27 actas de infracción y este año, 192, pero con muchas más propuestas de sanción: 70– el eje playa-costa pasa de ser la quinta “diana”, con un centenar de actuaciones que acabaron con 29 infracciones, a segunda, con 164 inspecciones y 81 irregularidades. En el entorno portuario, la presión del Servizo de Gardacostas, en colaboración con el personal de las cofradías y de otros cuerpos se seguridad, se ha intensificado desde las 104 (31 multas) de 2023 a las 118 y 28 actas de infracción.
En las lonjas y los establecimientos hosteleros, la actividad inspectora se ha relajado. Si en las rulas, a lo largo de 2023, se hubo 141 actuaciones (y una sola acta por incumplimiento de la Lei de Pesca), entre enero y noviembre de este año apenas se han hecho 30, y en la quinta parte de las cuales se han encontrado irregularidades. Lo mismo sucede con los locales de hostelería, donde este año se han desarrollado una treintena de intervenciones (sin infracciones), mientras que en 2023 fueron casi cinco veces más (136) y cinco sanciones.
En cuanto a las actuaciones en la cadena de transporte, las inspecciones este año se han reducido y han pasado de las 36 de 2023 (con nueve infracciones) a la decena de este curso, saldadas con tres actas.
Cuatro especies que se extraen en la ría de Ferrol se reparten, prácticamente a partes iguales, dos tercios de la cantidad de marisco y pescado decomisado en lo que va de año. La vieira, con 425 kilos; la centolla, con 416; la ostra, con 410; y la almeja babosa, con 403, son las especies más requisadas entre enero y noviembre. Precisamente este mes y el anterior, concentran la mitad de todos los decomisos (1.159 kilos)
El año pasado, el balance fue muy diferente y solo la centolla (274 kilos), la ostra (116) y la raya (200) superaron la barrera de los 100 kilos decomisados. En lo que sí guardan similitudes los dos ejercicios es en los resultados de noviembre, que fueron los más altos de los once meses –se excluye diciembre–, con más de 400 kilos. El segundo mes fue enero, con 230 kilos.
La principal diferencia en el balance de los operativos contra el furtivismo entre 2023 y 2024 está en la incautación de artes, bienes y medios, que más que se triplica. Los datos de la Consellería do Mar revelan que entre enero y noviembre de este año se han requisado cerca de un millar de útiles (955) solo en los operativos desarrollados en la ría y su entorno, por los 271 de 2023. Entre los medios de los que más se han incautado los agentes participantes, principalmente del Servizo de Gardacostas, se encuentran las nasas de pulpo, nécora y camarón (479) y de choco (183).
Más lejos en cifras están los trasmallos, los sachos, raños y bolsas de red, así como capachos. Por otra parte, los operativos relacionados con actividades extractivas en las que se emplea el buceo finalizaron con medio centenar de útiles incautados.
En lo que respecta a la tipología de útiles, apenas ha variado –al margen de la cantidad–, siendo también los miños y los trasmallos, así como las nasas, los más requisados, casi todos en noviembre.