Eran las 10.30 horas del pasado sábado y 19 moteros daban cuenta del desayuno servido por Café The Start, en tanto Pepa, una socia del Vespa Club Ferrol-Golfos&Kinkis, los atendía en la oficina volante allí instalada formalizando las inscripciones, primero, y dando después la salida de la III Ruta del Tesoro.
Con toda puntualidad –lógico, tratándose de una prueba de regularidad–, a las 11.00 horas Pepa, asistida por Teresa, también socia del Vespa Club, daba la salida al primer participante que partía dispuesto a cubrir los tres tamos de que se componía el recorrido de una ruta que discurría por carreteras de la comarca y que los participantes debían completar en el tiempo estipulado, siguiendo para ello las indicaciones (pistas) que a modo de acertijo les facilitó la organización en el rutómetro del recorrido.
La ruta en sus dos primeros tramos discurrió por tierras de Ferrol, O Val, Xuvia, Pedroso, San Sadurniño, A Barqueira, Cerdido y Cedeira. Finalmente, los participantes, después de una neutralización de 20 minutos y dada buena cuenta del refrigerio servido por el Bar La Marieta, tomaron la salida para realizar el último tramo entre Cedeira, Valdoviño, Sedes, y Viladóniga, en Ferrol, donde se había instalado el control de llegada, poniendo el colofón así al total de 132 kilómetros de que se componía la ruta.
Raúl, Jesús, Álvaro y Viktor, por este orden, fueron los cuatro primeros clasificados, haciéndolo a continuación el resto de participantes con sus respectivos acompañantes, que llegaron al control pasado al mediodía dispuestos a dar cuenta de la comida que la organización había dispuesto en la sede del Vespa Club Ferrol en la AVV Viladóniga-Vilasanche.
Durante la sobremesa, en el transcurso de la fiesta celebrada, se procedió a la entrega del tesoro y de los premios correspondientes a los merecedores de los mismos. Raúl, con la penalización más baja, fue el ganador del trofeo y del tesoro que la organización había dispuesto para el primer clasificado; por su parte, Loreto, que acompañaba a su padre Alberto, ganó el premio al primer copiloto clasificado.
En su intervención, Basilio, que actuó de maestro de ceremonia, agradeció a los presentes su participación y a los patrocinadores, la aportación de los trofeos y regalos de que se componía el tesoro, que fueron aportados por Print, Recambios Torreiro, Motos Romero, Drop-In, Autos Kanosa, Mesón Mateo, Móvil-Car y Café The Start.
En medio de la fiesta se procedió a la presentación en directo de la canción “Siento mi vespa vibrando”, candidata a ser el himno de las vespas y escrita por un socio del Vespa Club Ferrol-Golfos&Kinkis, que fue interpretada por “Os de Sempre”, un cuarteto de música vocal integrado por Sofía, Teresa, Isidoro y Lolo y coreada al unísono por los presentes. Fue, sin duda, una jornada motera que a buen seguro los participantes recordarán con agrado.
Por otra parte, coincidiendo en la fecha, la Escudería Automovilista Ferrol organizó la X Concentración de vehículos clásicos, dedicada a Carlos Cagiao, gran aficionado y propietario de, al menos, un par de ejemplares de estos vehículos con los que participaba en este tipo de eventos. Fue un destacado piloto de rallys. Personalmente, como copiloto, participé con él en varias pruebas tanto con su Alpine 1440 como su Seat Arrojo 600. Era socio fundador de la escudería y, de hecho, aún participaba en la organización y desarrollo de sus eventos.