El Concello es el propietario de la casa natal de Carvalho Calero, una vivienda en ruinas de la que apenas se conserva la fachada. Eso sí, la edificación cuenta con una placa en la que se deja constancia de que en esa vivienda nació el profesor y escritor ferrolano. Como este caso hay muchos otros en la ciudad naval. Aunque ningún otro edificio en el que haya nacido alguna personalidad reconocida es de propiedad municipal, sí son muchas las placas que dan cuenta de que viviendas particulares fueron en su momento el lugar en el que vieron la luz personajes de la cultura, la política o la vida social. No existe una ruta que lleve por las casas natales de personajes ferrolanos pero podría ser así, dado el numero de ellas que se concentran en la ciudad y muchas incluso en un solo barrio y que están señalizadas con sus propias placas.
Son más que conocidas las casas natales de escritores como Carvalho Calero –San Francisco 47-51– o Torrente Ballester –avenida de Serantes, 13– .También –aunque hace tan solo tres años– se identificó con su correspondiente señalización la de Concepción Arenal –Real, 177–.
No existe una ruta que lleve por las casas natales de personajes ferrolanos pero podría ser así, dado el numero de ellas que se concentran en la ciudad y que están señalizadas con sus propias placas.
Más allá de estos escritores que han pasado a la historia y nacido en Ferrol, hay otras figuras cuya casa natal no solo cuenta con placa sino que es ampliamente conocida. Es el caso de la vivienda de los hermanos Francisco y Ramón Franco, en el número 136 de la calle María, propiedad de sus herederos, y que muestra en el balcón del primer piso dos grandes placas, que han sido en varias ocasiones objeto de actos reivindicativos y para las que se ha pedido su retirada.
Pero más allá de esta polémica casa natal, otras de la ciudad recuerdan también a quienes allí nacieron. Es el caso del primer alcalde republicano de Ferrol, Jaime Quintanilla Martínez, que cuenta con una distinción en su casa natal, Coruña, número 45, si bien en ella se destaca su faceta como profesional de la Medicina y su labor humanitaria y así lo significa la Asociación Cultural que llevaba su nombre, en la placa en la fachada del edificio.
Otro político, José Canalejas Méndez, nacido en Ferrol, tiene un recuerdo en una placa marmórea en su vivienda de la calle Real, esquina Arce.
Otras personalidades con casa natal señalizada son el Marqués de Amboage, “filántropo y esclarecido protector de su pueblo natal”, Ramón Pla y Monje –120 de la calle del Sol–, o Manuel Comellas Coimbra, “buen ferrolano, buen periodista y buen maestro de tres generaciones de escolares”, nacido en la esquina Magdalena-Sánchez Barcáiztegui.
Mucho más recientes son las placas colocadas en casas como la de Fontenla Leal, en el número 6 de la calle de la Estrella, a iniciativa de la entidad Medulio, o la del general José Gabeiras Montero, situadad en el número 6 de Pardo Bajo.
No son las de escritores o políticos de renombre los únicos con placas en sus casas natales. Muchas, de gran tamaño, y situadas en edificios catalogados y rehabilitados llaman la atención del visitante, aun cuando apenas nadie sepa decir quiénes son personalidades como es el caso de Federico Howard Shaw, principal impulsor del Instituto Nacional de Previsión, que cuenta con una llamativa placa en su casa natal, el número 34 de la calle Galiano. Como él, algunos nombres más pueden verse en otras placas, sin que exista, al menos todavía, una ruta oficial explicativa de casas natales.