Musicoterapia Ferrolterra abrió sus puertas en Narón a comienzos de año para convertir la música en un canal para lograr mejorar en numerosos aspectos.
Mercedes Rodríguez Arrieta, quien está detrás de este proyecto, es musicoterapeuta especializada en el ámbito neurológico. Tiene un máster por la facultad de Medicina en la UAH y postgrado en neurorrehabilitación, además es licenciada en historia y Ciencias de la Música, maestra en Educación Musical y Pianista. Asegura que para poder hacer de la musicoterapia una herramienta para ayudar a la gente a mejorar en diferentes aspectos es necesario rodearse de personal especializado. En su caso tiene experiencia en trabajar con personas con diferentes trastornos como autismo, parkinson, TDHA, personas que han sufrido daño cerebral o ictus, pacientes con dolor crónico o enfermedades raras, entre otras patologías.
Y es que la música tiene el poder de llegar allí donde otras disciplinas no llegan, ya que la conexión entre la música y el cerebro es muy potente, como explica Mercedes Rodríguez.
La musicoterapia es la disciplina terapéutica que utiliza la música y sus elementos para conseguir una mejora en la calidad de vida de los pacientes y su entorno. La musicoterapia neurológica busca generar cambios positivos tanto a nivel fisiológico como en las funciones cerebrales necesarias para un adecuado funcionamiento en la vida diaria. Para ello utiliza la percepción y la producción de música, ya sea por parte del paciente o de su musicoterapeuta. Y es que este tipo de terapias de índole neurológico se basan en el impacto a nivel cereral de esos procesos de percepción y o producción musical y sus efectos tanto a nivel fisiológico como en las funciones cerebrales superiores.
Explican desde Musicoterapia Ferrolterra que los “últimos avances científicos demuestran que la relación entre música y cerebro es tan estrecha que puede ayudar en labores de rehabilitación y en la compensación de funciones del organismo que lo necesitan. También se puede utilizar este tipo de terapia en otros contextos, como el ámbito educativo y el preventivo. La musicoterapia grupal o individual puede contribuir a “mejorar las relaciones en el ámbito laboral y comunitario”, como aseguran.
La música es un medio cercano y conocido para todo el mundo, que llega de forma rápida al cerebro. El método que emplea la experta Mercedes Rodríguez se basa en crear un espacio y ambientes adecuados a la persona, “la propia persona y sus circunstancias nos dicen por dónde se ha de ir”, matiza. Una vez logrado ese ambiente propicio se emplean modelos estructurados de intervención en los que se emplean diversas técnicas teniendo en cuenta a la persona, sus características, su entorno y el objetivo terapéutico que se quiere conseguir, pasos necesarios todos ellos para que el proceso terapéutico sea exitoso.
Asimismo, antes del inicio de la intervención se realiza una anamnesis, recogiendo datos personales, historia clínica y todo lo que se pueda aportar para un mejor enfoque. En el caso de niños es especialmente importante contar con informes de logopedas, profesores, pediatras, etc. Tras recabar toda la información se realiza lo que se llama la “historia sonoro-musical” del paciente o usuario, es decir sus gustos musicales y sus vivencias sonoras, aquellas canciones y hasta sonidos que evocan algo en la persona. “No es lo mismo tratar con una persona que vive en una ciudad, o al lado de una estación de tren, o en el rural. Los sonidos a los que nos exponemos varían mucho de una persona a otra”, explica.
Hoy en día están más que comprobados los beneficios que la música puede aportar, en entornos médicos, educacionales y cotidianos con individuos, familias o comunidades que buscan optimizar su calidad de vida y mejorar su salud y bienestar físico, social, comunicativo, emocional, intelectual y hasta espiritual. Y es que los últimos avances científicos demuestran que la música con fines terapéuticos obtiene buenos resultados cuando se utiliza en grupo, mejorando el ambiente y las relaciones; o bien de forma individualizada, ayudando a controlar situaciones de estrés o superar dificultades. Asimismo, en su aplicación clínica los beneficios son numerosos.
Mercedes Rodríguez trabaja en el centro de terapias Musicoterapia Ferrolterra –Calle Cataluña, 20, planta 2, oficina 16, de Narón– pero también colabora habitualmente con diferentes instituciones y colectivos de la comarca a fin de mejorar la calidad del servicio que ofrecen.
La musicoterapia aporta grandes beneficios desde el punto de vista clínico, en la mejora de dolores crónicos, enfermedades reumáticas, cáncer, alteraciones del lenguaje, rehabilitación cognitiva, cuidados paliativos o larga hospitalización, ansiedad o depresión entre otros.
También desde el ámbito de la educación, para tratar dificultades del aprendizaje, comunicación, integración o habilidades sociales. Además, desde el punto de vista de la prevención, contribuye a mejorar relaciones, calidad de vida, estrés o autoconocimiento.