Además de la eólica marina y la construcción militar, las instalaciones de Navantia en la ría de Ferrol llevan ya muchas décadas trabajando en la reparación de buques de todo tipo, una actividad que se ha revelado como de las más rentables no solo en la factoría local, sino también en Cádiz y Cartagena.

En lo que va de año, la intensidad de estos proyectos que en muchos casos exceden lo que es técnicamente reparaciones –hay transformaciones casi integrales, ampliaciones de capacidad, etc.– se mantiene en los números de los últimos ejercicios. Los datos relativos a los seis primeros meses del año indican que en el área de Carenas se han atendido un total de 13 proyectos, unas cifras que están en consonancia, por ejemplo, con las del conjunto de 2023 –22 barcos operados– y que mejoran las del ejercicio precedente. 

En estos momentos, el proyecto de mayor envergadura es el “Brave Tern”, un buque auto-elevable especializado en el transporte e instalación de aerogeneradores en parques de eólica marina. El barco pertenece a una filial de la naviera Fred Olsen –Fred Olsen Windcarrier– y entró en la ría el pasado mes de enero, primero en las instalaciones de Fene, luego en Ferrol y ahora de nuevo en el astillero de Perlío, donde se centraliza prácticamente todo el trabajo y los proyectos relacionados con la eólica marina, canalizados a través de Navantia Seanergies, la UTE que integran el grupo naval público y la asturiana Windar. Con esta “varada”, el “Brave Tern” mejorará la capacidad de sus grúas. 

El proyecto de esta plataforma, sin embargo, comenzó para Navantia meses antes, con la fase de aprovisionamiento, el desarrollo de ingeniería y la prefabricación. La fecha prevista para la conclusión de estos trabajos se sitúa a finales de este mismo verano con las tareas a bordo. 

En los LNG “Energos Freeze” y el “Excelsior” se ampliará su capacidad a regasificadores

Con estas obras, el barco podrá satisfacer la demanda futura de instalación de turbinas eólicas más grandes que prevé su propietaria y para Navantia también significa poder demostrar su experiencia para “completar proyectos complejos de mejora de buques”, además de asegurar ocupación durante muchos meses no solo para la propia plantilla de la empresa matriz, sino también, y sobre todo, para la industria auxiliar. 

En ese sentido, desde Navantia inciden que incluso se ha incrementado la carga de trabajo que se preveía inicialmente, hasta alcanzar las 750.000 horas. Además, los picos de ocupación oscilan entre los 600 y los 800 empleos diarios.

Los buques LNG

El “Brave Tern” es el proyecto más significativo que hay actualmente en los diques de Reparaciones de Navantia en la ría de Ferrol, pero en lo que va de año ha habido otros de una dimensión considerable, tanto por el empleo generado como por la exigencia técnica, aunque si hay un sector específico dentro de esta área en el que se haya especializado la ría de Ferrol, ese es, sin duda, el de los gaseros. 

Así, además de actuaciones de menor entidad –quimiqueros, remolcadores-buques de suministro en alta mar, carga ro-ro o petroleros–, se trabaja también en la reparación y modificación de dos unidades LNG/FSRU (el “Energos Freeze” y el “Excelsior”). Se trata, en este último caso, de ampliar las prestaciones de gaseros para añadirle la de buques regasificadores. Esta nueva capacidad posibilita no depender de los gasoductos, una opción cada vez más demandada. 

El “windcarrier” de Fred Olsen habrá supuesto, cuando finalice, un total de 750.000 horas de trabajo

Para conocer la importancia de la reparación y modificación de gaseros en la actividad del área de Carenas de Navantia en la ría de Ferrol hay que tener en cuenta que, por ejemplo, en el último ejercicio completo se ha trabajado con 14 buques LNG –gas natural licuado en sus siglas en inglés–. Muchos de ellos se incluyen en los programas habituales de reparación y mantenimiento de los metaneros, pero en otros casos, como el “Energos Freeze” y el “Excelsior”, las intervenciones han sido mucho más complejas desde el punto de vista técnico, pues se trata de trabajos de modernizar, transformar o extender la vida de unidades flotantes de almacenamiento y regasificación, como es el caso. 

Los datos del grupo

Los datos del área de Reparaciones en los tres centros productivos de Navantia –además de la ría de Ferrol, la bahía de Cádiz y Cartagena– demuestran que este nicho de actividad es fundamental para la compañía. En ese sentido, cabe recordar que en el último balance, publicado este mismo verano, se confirmaba que de los 1.434 millones de euros de la cifra de negocio consolidada a 31 de diciembre de 2023, 653,4 millones correspondieron a actividades de construcción naval y 310,5 millones a Reparaciones. Es, por lo tanto, más que Sistemas y Servicios (228) y que la eólica marina (145,2).

En cuanto a proyectos concretos en cada uno de los centros, siguió liderando Cádiz, donde se repararon 47 barcos a lo largo del ejercicio pasado, seguido de Ferrol (con 22) y, por último, Cartagena, con una docena. En total, 81 actuaciones completadas.