La empresa pública Navantia solicitó recientemente la nulidad del juicio que la enfrenta con el antiguo sindicalista y vicepresidente de Agavida, Rafael Pillado, a causa del cáncer que sufre éste por su exposición durante años al amianto por su trabajo en los astilleros de Ferrol. Así, el grupo naval detalló ayer que esta petición responde a su incapacidad para defenderse en el proceso, incidiendo en “su disposición para llegar a un acuerdo con el demandante”.
Y es que, como señaló la compañía, el pasado mes de septiembre se solicitó un aplazamiento de la vista oral “por incomparecencia de su abogado, que estaba enfermo”; una petición que la Sala rechazó, quedando ambas empresas –Navantia e Izar, responsable de negociar las indemnizaciones– sin defensa.
En cuanto a los acuerdos de compensación por la exposición al compuesto, desde la compañía se señala que Pillado “decidió no facilitar su historial médico a Izar”, lo que “impidió” comenzar el proceso negociador antes de la celebración de la vista.
Por otro lado, Navantia quiso incidir en que, si bien en la actualidad se refiere a esta empresa cuando se da uno de estos procesos, ésta no existía cuando se dieron los hechos. De esta forma, la firma naval apunta que Rafael Pillado trabajó, entre los años 1959 y 2002, primero para la Empresa Nacional Bazán y luego para Izar; siendo constituida Navantia en 2005.
En este sentido, el grupo público asevera que Izar “siempre ha estado, y sigue estando, en disposición de negociar las indemnizaciones de daños y perjuicios y a llegar a acuerdos” con los afectados, tanto por la exposición de amianto como por otras enfermedades laborales “previo análisis en cada caso de las circunstancias médicas de cada trabajador”.
Por último, la firma quiso hacer hincapié en que, en relación con el uso de asbestos en construcción y reparaciones de buques, los astilleros “actuaron de acuerdo con los más avanzados conocimientos científicos y técnicos de cada momento”. De esta forma, la utilización de este componente tóxico dejó de usarse en las instalaciones de Ferrol en nuevas fabricaciones a partir del año 1980 y, en el área de Reparaciones, desde 1982.