Hace poco más de once meses, el pasado 14 de marzo, Nervión Naval Offshore, filial del Grupo Amper, presentaba en As Somozas su nuevo plan de expansión. Durante este acto, que sirvió para dar a conocer las futuras líneas de negocio de la firma de soluciones de ingeniería tras su asentamiento en el puerto exterior de Ferrol y en el polígono somocense, también se hizo pública la que sería la nueva gran apuesta por la compañía: el negocio de las velas rígidas plegables.
Así, esta iniciativa dio hoy un nuevo paso con la firma de un acuerdo con la corporación BAR Technologies, desarrolladores de este ingenio, mediante el cual Nervión “gestionará y supervisará íntegramente” la producción de estos elementos en el mercado Europeo. Ya durante la presentación de esta tecnología en As Somozas, el consejero delegado de BAR, John Cooper, explicó que estas velas compartían un proceso de fabricación muy similar al de las palas de aerogeneradores –tienen una estructura de acero sobre la que se asienta un cuerpo de “resinas y composites”–, lo que hace de la antigua planta de Siemens Gamesa el lugar idóneo para su construcción.
De este modo, el acuerdo firmado ayer supone no solo la oficialización del proyecto anunciado hace casi un año, sino también el primer convenio para desarrollar estas velas rígidas fuera de China.
Tal y como detalló la firma británica, el actual contexto económico y geopolítico –principalmente la “evolución” de la normativa europea de emisiones y el impulso a la descarbonización– hace que contar con un productor en el continente sea un paso “fundamental” en su estrategia comercial. De esta forma, Nervión, por medio de este acuerdo, se compromete a “gestionar la cadena de valor de la adquisición y construcción” de las velas, además de su instalación “en todos los astilleros europeos”, de las labores de mantenimiento y de la formación de las tripulaciones de aquellos buques que las empleen.
Por su parte, BAR Technologies “mantendrá la obligación” de “seguir innovando” en esta tecnología, desarrollando nuevos tamaños y modelos de este ingenio para adaptarlos a las demandas de potenciales clientes.
Cabe recordar que, según las especificaciones provistas por la firma de Portsmouth, la instalación de estos elementos permitirán a las compañías navieras ahorrar sobre 1,5 toneladas de combustible al día –lo que se traduce a 4,65 toneladas menos de dióxido de carbono liberadas a la atmósfera–.