Josefa Vázquez es una vecina de Fene de 70 años que asegura que nunca miró tanto las ofertas como ahora. “Yo antes iba al super y compraba lo que me hacía falta, más o menos sin mirar los precios porque euro arriba o abajo siempre gastaba más o menos lo mismo, pero ahora es imposible no hacer cuentas, si compro como lo hacía antes no me llega, hay que mirar y remirar, comparar precios y a veces ir a buscar lo que quieres a otro supermercado para ver si está más económico, siempre que se pueda claro, que no siempre es así”, afirma esta vecina.
Los precios también traen de cabeza a otra vecina de Neda, María José da Sixta, que se acercaba en las últimas horas al Lidl de A Gándara para hacer una compra “pequeña”. Asegura esta septuagenaria que “logo dunha vida moi dura, facéndome cargo dos meus fillos á morte do meu home nunca tiven máis medo que agora polo futuro, imos ter que limpar o cú con fiúnchos como no pasado porque os prezos están disparados coma nunca”, lamenta esta mujer en relación con el precio que alcanzan en el mercado productos básicos como el papel higiénico.
Visitación P., vecina de Cabanas, asegura que cada vez más realiza un recorrido por varios supermercados para completar su lista de la compra. “Yo me muevo por varias tiendas desde hace tiempo, no solo por el precio, también porque en cada sitio me gusta una cosa, pero el poder comparar los precios de aquí y de allá ayuda a hacerse con algunas ofertas, aunque todo está carísimo, da igual donde vayas, la lista de la compra se ha encarecido como nunca”, explica.