El desempleo en Ferrolterra prolongó su tendencia a la baja en junio, que se cerró por debajo de las 9.000 personas, un 1,65% menos que hace un mes, es decir, 151 menos. Con respecto a hace un año, el descenso está muy cerca de las 750 personas. La dinámica en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal es positiva, aunque no tanto como en el conjunto de Galicia, en el que la disminución intermensual fue el doble, hasta el 3,36%.
Por municipios, en la inmensa mayoría (15 de 20) se ha producido una caída del paro, en algunos casos muy pronunciada, como en Pontedeume, que tiene 21 inscritos menos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE); Ares, con 27; Valdoviño, con 23 u Ortigueira, con 20. En dos concellos, Cabanas (125) y Moeche (31) no ha habido variaciones con respecto al cierre de la treintena anterior, y solo en tres hay más que en el mes previo: Monfero (4), San Sadurniño (4) y Ferrol (12).
Si la comparativa se establece con el año anterior, el balance es favorable en todos los municipios, con dos excepciones que pueden vincularse con las consecuencias del cierre de la central térmica de As Pontes: este mismo concello, donde hay veinte inscritos más en el antiguo INEM (334 por 314), y As Somozas, con ocho más que en junio de 2023 (54 por 46).
Por otra parte, si los datos se cotejan con los del último año antes de la pandemia (2019), la situación es aún más ilustrativa. Hace un lustro había 11.399 demandantes de empleo en los veinte concellos de Ferrolterra, es decir, 2.400 más que ahora. En este caso, en la mejoría del mercado laboral debe valorarse también la evolución demográfica, que también ha ido a menos, como refleja el Instituto Galego de Estatística en su último adelanto, correspondiente al cierre de 2023.
El descenso en el número de inscritos en las listas del Servicio Público de Empleo Estatal se extiende a los cuatro grandes sectores en los que se divide la actividad económica, aunque se ha dado en diferente proporción. En el conjunto de las tres comarcas, los demandantes del sector primario (agricultura y pesca) son tres menos que en mayo (263); en la industria hay 23 parados menos que entonces (781); en la construcción la caída es de 17 personas (698 de junio por las 715 de mayo) y en el sector servicios son justamente 94 menos, hasta situarse en los 6.270. Con respecto a hace un año, el balance es muy similar. Son 15 desempleados menos en agricultura y pesca que entonces; 89 menos en el sector industrial; 92 menos en la construcción y 499 menos en servicios.
Con todo, hay un dato en el caso de la industria que supone una anomalía con respecto a la tendencia general y se da en el grupo de cinco concellos que confirman la comarca del Eume (Cabanas, A Capela, Monfero, Pontedeume y As Pontes), que hace un año, en junio de 2023, tenía 94 demandantes de empleo y ahora tiene 123 tras la bajada (4) en relación con el mes de mayo.
Además de estos cuatro sectores, el SEPE lleva tiempo introduciendo un quinto que recoge el número de personas que buscan un empleo que no han tenido hasta la fecha. Son cada vez menos y en el último mes se ha pasado de 1.018 apuntados en las listas del INEM en mayo a los 1.006 de junio. Son, además, 47 menos que en el ecuador del ejercicio pasado.
Por sexos, la situación no difiere de la serie histórica. El paro castiga más a las mujeres en las tres comarcas, donde solo en dos municipios, ambos de la comarca del Ortegal, Cerdido (26 y 17) y Mañón (17 y 10), hay más hombres buscando trabajo. En el resto, mayoría femenina.
En el conjunto de los veinte concellos hay 5.264 mujeres inscritas en el registro del Servicio Público de Empleo Estatal, lo que supone el 58,5% del total de 8.992 demandantes. El dato se complementa con el tipo de contrato que ofrece el Observatorio de las ocupaciones, que indica que son las mujeres (52%) las que firman más contratos.
En los dos grandes núcleos de población de la comarca, Ferrol y Narón, los datos de cierre del mes de junio reflejan excepciones al comportamiento general del mercado de trabajo, que es un descenso sostenido, aunque no en todas las variables analizadas.
Así, uno de los apartados en los que se muestran divergencias es en las franjas de edad. En el caso de la ciudad naval, por ejemplo, el número de desempleados ha crecido hasta en cinco intervalos –son todos de un lustro, excepto los de 20 años o menos o a partir de 59–: en el de población más joven, con un 17% más; en el de 20 a 24, con un incremento del paro del 3,6% y también en el siguiente, hasta 29 años, que crece, aunque menos (1,4%). También se aprecia un aumento del desempleo en las dos últimas franjas que se analizan, es decir, en la de 50 a 54, con un 3,6 de subida de demandantes y en la de más de 59, con un 2,1%.
En el caso de Narón, el incremento del desempleo se produce únicamente en dos intervalos, el de 20-24 años, con algo más de un 3%, y en el de 45 a 49 años, con la mitad (1,6%) de subida en relación con el mes anterior.