Durante la comparecencia de prensa de ayer para presentar la memoria anual de Cáritas, el obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, confirmaba que el piso que la entidad social ha preparado en el barrio de Canido para acoger de forma temporal a presos que disfrutan de permisos penitenciarios está ya a pleno rendimiento. Son muchas las personas que viven privadas de libertad y que cuando les llega la hora de disfrutar de los permisos fuera del penal no tienen un lugar al que ir.
Cáritas puso en marcha hace años este sistema de pisos para dar servicio a estos presos procedentes de diferentes zonas de Galicia y ahora suman este nuevo inmueble en Ferrol que se ha promovido desde la Pastoral Penitenciaria de Cáritas, tras constatar la importancia de ofrecer esta oportunidad a las personas privadas en libertad en su camino hacia la inserción. El inmueble en cuestión procede de una donación que se hizo a la entidad caritativa ya hace tiempo.
El piso de Canido permite hospedar hasta a tres reclusos al mismo tiempo. Estos reos proceden del centro penitenciario de Teixeiro, el centro de Bonxe (Lugo) y el Centro de Inserción Social (CIS) de A Coruña, con los que se ha suscrito un acuerdo de colaboración, como señala Marta Pazo, secretaria general de Cáritas Diocesana Mondoñedo-Ferrol.
“En la actualidad atendemos a reclusos que disfrutan de permisos dentro del segundo grado penitenciario y en breve posiblemente empezaremos a atender también a gente que disfruta del tercer grado y de la libertad”, señaló Pazo.
El segundo grado penitenciario permite a los reos disfrutar de hasta 36 días libres al año frente a los 48 que contempla el tercer grado, un grupo que en breve podrá pasar también por este piso ubicado en Canido.