El conflicto laboral que enfrenta a la plantilla de la firma pontesa de artes gráficas Einsa Print con su Dirección dio esta semana un giro inesperado al retirar la compañía el ERE planteado para sus instalaciones de As Pontes y Madrid. En consecuencia, el comité de empresa ha desconvocado la huelga planeada hasta el próximo lunes y se encuentra a la espera de saber cuál será el próximo movimiento de la compañía.
Según explicó ayer el presidente del organismo de representación de los trabajadores, Daniel Pena (CIG), la decisión de interrumpir la protesta se tomó tras una reunión de última hora el pasado martes por la mañana con la directora xeral de Relacións Laborais, Elena Manacha, y en la que también participó la empresa. Al parecer, durante el encuentro los representantes de la firma plantearon una nueva mejora de su propuesta para el ERE, condicionando la misma a tener una respuesta casi inmediata. Esta última oferta reduciría hasta 121 el número de trabajadores afectados, excluiría del expediente a los empleados mayores de 55 años y, en el tema de las indemnizaciones, aumentaría a 17,5 el tope de mensualidades que los perjudicados recibirían –a 30 días de salario por cada año trabajado–.
La propuesta, que seguía contemplando el despido de más de la mitad de la plantilla, fue rechazada por una amplia mayoría en una asamblea de urgencia celebrada esa misma tarde, resultado que se le comunicó a la Dirección. Como respuesta, señaló Pena, la empresa retiró el ERE, lo que llevó al comité a suspender la huelga al carecer esta de sentido.
El problema, apuntó el presidente, es que ahora se desconoce cuáles van a ser los siguientes pasos que dará la compañía. Así, desde el organismo se teme que, como represalia, la firma pontesa solicite un concurso de acreedores, lo que supondría el fin de su actividad y el potencial despido de todos los trabajadores de Madrid y As Pontes.