El pleno ordinario del mes de noviembre del Concello de Ferrol, celebrado ayer jueves, tuvo un carácter eminentemente económico, debatiéndose por un lado las cuentas del próximo 2025 y, por otro, la ejecución presupuestaria hasta el tercer trimestre de 2024 y el control financiero de 2023.
Sin embargo, estos temas, que generaron importantes roces entre el gobierno local y la oposición, no fueron los únicos abordados en la sesión. Y es que, salvo en una de las propuestas –y en dos puntos de otras tantas–, la corporación municipal logró un importante grado de acuerdo en esta fase del encuentro, sacando adelante iniciativas de gran importancia para la ciudadanía.
Así, el apartado de las mociones arrancó con la intervención de Enrique Vizoso, miembro de la Asociación de Amigos del Corazón, que, como parte de la propuesta del PSOE para instar a la Xunta a que cree en el Área Sanitaria de Ferrol una Unidad de Rehabilitación Cardíaca, dio cuenta de algunos datos relevantes sobre los pacientes de esta variedad de dolencias en la comarca. En este sentido, tanto los grupos de la oposición como el propio gobierno local –en este caso representado por la edila Pamen Pieltain– coincidieron en que era una necesidad urgente de la zona, especialmente porque los pacientes deben desplazarse a Lugo o Santiago para poder optar a este servicio –en A Coruña solo es infantil–. De este modo, aun cuando el Concello defendió el proceder de Sanidade a este respecto, la propuesta salió adelante por unanimidad.
La segunda moción debatida, el cambio de denominación de la plaza Camilio José Cela por Amada García, propuesta por FeC aunque de forma conjunta con el PSOE y el BNG, también arrancó con una intervención particular, en este caso de Esperanza Vidal en nombre de la Marcha Mundial das Mulleres. La representante expuso los diferentes pasos dados a lo largo de los años, tanto por plataformas de la comarca como por el Consello Sectorial da Muller, para lograr este cambio, recordando que ya es el nombre no oficial del espacio.
No obstante, si bien el gobierno local se mostró de acuerdo con bautizar algún punto de la ciudad en honor a este referente del feminismo ferrolano –proponiendo el área frente a la biblioteca municipal y mostrándose abierto a buscar otro–, no apoyó el cambio concreto propuesto, recordando que el nombre de Camilo José Cela partió de numerosas entidades culturales del municipio y fue aprobado en su momento por el bipartito socialista y nacionalista. Por tanto, la iniciativa fue rechazada con los votos del grupo popular.
La tercera moción de la jornada, una propuesta del BNG para que el Concello adopte medidas para la normalización del gallego, gozó de un gran apoyo por parte de la corporación. Las edilas María do Mar López (BNG), Nerea Purriños (FeC) y Montserrat Dopico (PSOE) coincidieron en la “crítica” situación en la que se encuentra el idioma y la necesidad de que la Xunta adopte las medidas necesarias para cumplir tanto su propia Lei de normalización lingüística como la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales. En este sentido, la edila responsable de Educación, Patricia Cons, también se mostró de acuerdo con la propuesta, aunque defendió tanto las actuaciones del Concello como las de la Xunta al respecto. Por tanto, la moción se votó por puntos, siendo aprobados la mayoría por unanimidad.
La sesión continuó con una propuesta de Ferrol en Común para mejorar la accesibilidad de la ciudad. En este caso también todas las formaciones, incluido el gobierno local, estuvieron de acuerdo en la necesidad de incrementar el número de plazas adaptadas en el municipio –especialmente en el núcleo urbano–, así como de acometer múltiples intervenciones de arreglo y repintado de pasos de peatones. De hecho, por parte del Consistorio se defendió que muchas de esas actuaciones se realizarán en breve, pero aún así se optó por apoyar la propuesta, que salió adelante por unanimidad.
La última propuesta del pleno, la implantación de un plan de recuperación en el barrio de Recimil, llegó de manos del grupo socialista. En este caso, el portavoz de la formación, Ángel Mato, apuntó a que se trataba de una moción abierta, en tanto a que las medidas recogidas –como dotar al barrio de un local sociocomunitario o un plan de acción específico– eran orientativas y podían debatirse. De este modo, los diferentes grupos plantearon tanto las acciones realizadas en anteriores mandatos –el Concello detalló las que actualmente están en marcha– como aquellas que consideraban más adecuadas para mejorar la situación del barrio. La iniciativa fue votada finalmente por puntos, siendo apoyados la mayoría de estos por unanimidad.
La Marcha Mundial das Mulleres y la Asociación Cultural Memoria Histórica Democrática expresaron hoy su decepción por la decisión del Concello de no apoyar el cambio de denominación de la céntrica plaza. Por medio de sendos comunicados, ambas entidades afearon al gobierno local su “falta de sensibilidade respecto dunha muller vítima da represión” y que fuese el edil de Cultura, José Antonio Ponte Far, y no su homóloga de Muller, Elvira Miramontes, quien respondiese a la propuesta conjunta de los tres grupos de la oposición.