La Policía Local de Ferrol abre las puertas de su cuartel con motivo de su 175 aniversario

Si bien la fecha concreta sigue siendo debatible, un estudio de 1999 data la fundación el 28 de junio de 1849
La Policía Local de Ferrol abre las puertas de su cuartel con motivo de su 175 aniversario
La sala del 092 es el centro neurálgico de la jefatura de la Policía Local ferrolana | Emilio Cortizas

El 25 de junio de 1999, en el número 23 de este Diario, el policía local Germán Chao Falcón publicaba un interesante reportaje sobre el 150 aniversario de este cuerpo municipal. El estudio, fruto de la colaboración de varios agentes del servicio y de funcionarios del Juzgado de Ferrol con este profesional, permitió determinar, tras sumergirse en decenas, si no centenares, de archivos documentales, la fecha aproximada de la fundación de la Policía Local ferrolana.


Se trató, como señala a día de hoy el máximo responsable del cuerpo ferrolano, José Antonio Chao –sin relación directa con el autor, pese a compartir apellido–, de una labor colosal que, si bien no permite afirmar categóricamente cuándo comenzó su actividad como tal el servicio –"es muy difícil de concretar el paso de los serenos o los guardias a los policías”, apunta–, sí establece un marco temporal cercano. Así, el estudio publicado en Diario de Ferrol señala que, el 11 de mayo de 1849, el Jefe Civil remitió, junto a otro del Jefe Político de la provincia, un oficio al entonces alcalde de Ferrol, Vicente Zalabardo, recomendando “la creación de algunos guardias municipales”.


Hasta aquel entonces, la ciudad naval contaba con cinco porteros alguaciles, varios guardias alamedas y salvaguardias municipales y, para ocuparse del servicio de vigilancia nocturna, existía el cuerpo de Serenos. Sin embargo, la propuesta de los responsables Civil y Político buscaba dar más homogeneidad a estos profesionales, además de reforzar la seguridad diurna ante un aumento de los robos en el área. De este modo, el 28 de junio de ese mismo año, se nombra a Francisco Amoeyro como el primer guardia municipal de Ferrol –con un salario de siete reales diarios–.


Si tomamos, como hizo hace ya 25 años Germán Chao, este punto como inicio simbólico de la andadura de la Policía Local ferrolana, es de justicia felicitar al servicio local por su 175 aniversario. Y qué mejor forma de celebrarlo que conociendo de primera mano las instalaciones de su cuartel del barrio de San Xoán.

 

Tiempos modernos


La visita arranca con un paseo por el exterior de la jefatura, que está compuesta por dos edificios principales interconectados y una serie de estancias perimetrales que los rodean por tres de sus cuatro costados. Tal y como explica el jefe de la Policía Local, José Antonio Chao, el primero de estos inmuebles, donde se encuentra la entrada, era el antiguo cuartel del cuerpo de Ingenieros, que se desafectó en 1991.

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El edificio fue desafectado en 1991 | E.C.

En la parte derecha del área exterior se encuentra una cafetería para los agentes; una sala de “briefings”, donde los mandos del turno de rigor reparten las órdenes a los agentes en servicio; y el “ciber”, una estancia con ordenadores para que los funcionarios municipales puedan redactar los informes después de una jornada en la calle. Son espacios reducidos, sobrios incluso, que transmiten una imagen de adaptabilidad a las necesidades del cuerpo con el paso de los años en oposición, por ejemplo, a las instalaciones castrenses, donde las nuevas necesidades operativas se amoldan a las infraestructuras.

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Área administrativa de las instalaciones policiales | E.C.

La siguiente parada es el depósito de detenidos, que se sitúa junto al área de vehículos. “Ferrol, como cabecera del Partido Judicial, tiene que tener por ley este equipamiento”, detalla Chao, explicando que, al contrario de los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional, en estas dependencias se custodia a los reos antes de su traslado a prisión –salvo que en los Juzgados esté disponible un furgón de la Guardia Civil–.

 

Parque móvil


Antes de acceder al segundo edificio principal, que se construyó en el año 2010, el jefe de Policía se detiene ante el estacionamiento donde está buena parte del parque móvil del cuerpo. Si bien señala que muchos de los vehículos están pendientes de ser renovados, es inevitable no echar la vista atrás y volver al estudio de Germán Chao.


Y es que, hasta 1953, con la fundación de la sección de Ciclistas, todos los servicios se realizaban a pie. Los primeros vehículos, para Tráfico y Motoristas, no llegarían hasta la década de los 60 y el primer turismo, un Renault 6, hasta los 70. El contraste entre ambas épocas es cuanto menos sorprendente, aunque también un nuevo reflejo de cómo ha cambiado el cuerpo al mismo tiempo que la sociedad a la que presta servicio.

 

Instalaciones principales


La última parte de la visita se centró en los dos edificios principales de las instalaciones policiales. El más antiguo, apunta José Antonio Chao, está destinado a labores administrativas, mientras que el más moderno se dedica a la faceta operativa del cuerpo.


Respecto a la primera, resulta chocante la solemnidad con la que el jefe se refiere a la misma. Por lo general, las labores burocráticas, aun siendo fundamentales, tienden a pasar más desapercibidas para la ciudadanía, especialmente en un contexto policial. Sin embargo, escuchar al máximo responsable de este servicio referirse a esta faceta como “de las más sensibles” del cuerpo logra trasladar sin reservas la importancia de esta sección para que la Policía pueda operar de una forma eficiente y con responsabilidad.

 

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Los agentes cuentan también con un gimnasio | E. Cortizas

Finalmente, el “ala operativa” se acerca mucho más a la imagen general que la población tiene de unas instalaciones policiales. En la primera planta se encuentran, por un lado, los despachos de las diferentes unidades, como la de Medio Ambiente –la más nueva, creada a comienzos de 2022– o la de Motoristas, así como las dependencias de la Policía Judicial. El activo más vistoso, no obstante, es la sala del 092, uno de los espacios más amplios y donde se controlan las pocas cámaras de vigilancia que se mantienen por la ciudad. Este es el punto donde se da respuesta a las llamadas ciudadanas y, por tanto, el nexo principal entre la ciudadanía y un cuerpo que la ha acompañado ya durante 175 años. 

La Policía Local de Ferrol abre las puertas de su cuartel con motivo de su 175 aniversario

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