La expectación que ha generado la desaparición el pasado miércoles de una boa en un domicilio de la calle Galiano ha traspasado las fronteras de la comarca. Ayer, mientras al menos cuatro equipos de televisiones de ámbito estatal hacían guardia en la calle delante del portal, un equipo de técnicos de Medio Ambiente de la Policía Local y un experto en herpetología -estudio de los aspectos fundamentales de la biología básica de los anfibios y reptiles- inspeccionaban el edificio en busca del animal. No tuvieron éxito.
Pasadas las doce del mediodía agentes accedieron al inmueble y, con la colaboración de los vecinos, inspeccionaron todas las dependencias, excepto el propio piso en el que reside el propietario, el segundo, de la boa, que ayer no se encontraba en casa.
También el establecimiento de belleza que se encuentra en el bajo del edificio accedió a la inspección de las instalaciones y facilitó la entrada al entresuelo, que se encuentra deshabitado y en oferta de alquiler.
La inspección duró alrededor de una hora y a su conclusión el inspector jefe al mando del equipo de la Policía Local confirmó a los diferentes medios allí destacados que la búsqueda no había dado frutos. Relató que se había tratado de una inspección ocular y aseguró que continúa la búsqueda, a la que se incorporarán en los próximos días nuevos recursos.
Los responsables del operativo de la Policía Local han coincidido en la apreciación del propietario y sostienen que lo más probable es que la serpiente se encuentre todavía en el domicilio, escondida en algún rincón de difícil acceso.
Los agentes esperarán a que aparezca el dueño del animal para volver a revisar el piso.
Un experto en infundir tranquilidad
La presencia de un experto en este tipo de animales y conocedor de sus costumbres y comportamiento fue la gran novedad de la inspección de ayer. Ángel Manuel "Lolo" Rico ya había colaborado en anteriores ocasiones con la Policía Local de Ferrol y ayer asesoró a los agentes en qué zonas inspeccionar y por dónde buscar.
Fue él quien recomendó poner especial atención a zonas en las que se pueda generar y acumular calor, ya que este tipo de serpientes buscan lugares cálidos. Rico es también de la opinión de que, aunque no es imposible, resulta muy difícil que la boa haya escapado del piso por el retrete.
Pese a ello, fuentes de la Policía Local barruntaban ayer la posibilidad de ponerse en contacto con Emafesa, la empresa de gestión de aguas de Ferrol, para buscar algún método que les permita inspeccionar a fondo las cañerías del edificio. “Mientras no aparezca no vamos a dormir tranquilos”, apuntaba preocupada una de las vecinas.
Pedro, otro de los vecinos del inmueble, ha decidido colocar un peso de cinco kilos sobre la tapa del inodoro por si a la boa se le diese por asomar. Tampoco vive nada tranquila Chus, la propietaria de la peluquería del bajo, cuyas clientas han comenzado a anular las citas que tenían concertadas