Las primeras horas de jornada laboral y lectiva tras el cierre de la Trinchera (FE-11) se han saldado este jueves con embotellamientos y atascos a lo largo de la carretera de Castilla y en la calle Nueva de Caranza, que, según ha explicado este mediodía el jefe de la Policía Local, José Antonio Chao, han absorbido la mayor parte del "impacto" en el tráfico rodado.
"Percibimos", apunta Chao, "que muchos usuarios que normalmente utilizan la Trinchera como vía de acceso al centro, en vez de usar el nuevo vial que une el barrio de Caranza con la zona comercial del polígono de A Gándara a través de Marqués de Santa Cruz y Salvador Allende, optan por la carretera de Castilla".
En ese sentido, el jefe de la Policía Local subraya que, con el objetivo de descongestionar la Carretera de Castilla, los conductores opten por el nuevo vial, puesto que "tiene la misma capacidad de absorción de tráficos que la Trinchera".