Un total de 603 personas residentes en Ferrol que hasta el 30 de noviembre pasado no habían tenido un empleo con anterioridad figuraban como inscritos en el Servicio Público de Empleo Estatal –SEPE–. Es la cifra más alta desde el año de la pandemia (2020), cuando el número de parados sin vida laboral alcanzó su máximo de la última década por la crisis que ocasionó el cierre de actividades y sectores debido a las restricciones.
El dato supone una divergencia con respecto a la evolución del mercado laboral en los últimos tiempos en la ciudad naval, sobre todo, precisamente, desde 2021, con una caída paulatina e imparable del desempleo. Los datos mensuales del SEPE y los trimestrales de la Encuesta de la Población Activa (EPA) así lo vienen reflejando.
La cifra actual revela un incremento de 28 personas en esta situación en comparación con el ejercicio anterior, aunque esas 575 inscritos representaban entonces el 13,6% debido al descenso del total de desempleadas (277, en concreto). La proporción actual supone casi tres puntos más que a finales de 2022 porque, aunque eran 546 parados que todavía no habían estrenado su vida laboral (57 menos), el desempleo registrado sumaba 469 personas más. El año anterior, 2021, la proporción de vecinos y vecinas de Ferrol en búsqueda de su primer trabajo se situaba en el entorno del 11,4% sobre el conjunto de parados, que entonces, por segunda vez desde que hay un registro sistematizado (en 2019 también sucedió), bajaba de los cinco millares.
Aunque la situación requiere un análisis más exhaustivo, es, sobre todo –aunque no solo–, la población de menos de 25 años que busca un empleo la que más contribuye, al menos en términos cuantitativos, a esta estadística. De hecho, existe cierto paralelismo entre los porcentajes de personas inscritas en el paro sin empleo anterior y jóvenes que buscan un trabajo a través de los servicios públicos de menos de 25 años.
603 parados fue la cifra de inscritos en el SEPE en noviembre, que representa más del 15% del total de personas sin trabajo
En este caso, sin embargo, la cifra actual, en lo que respecta exclusivamente a la ciudad naval, refleja que son 202 personas las que están en esta situación, una cifra más alta que la de los dos últimos años (2022 y 2023, con 193 y 184, respectivamente) pero no la del primer ejercicio post-pandemia. Sí es más preocupante que el porcentaje en relación con el total de parados sea el más alto (5,1%) desde 2018 (5,9%) con la excepción del año del covid, que se disparó hasta el 6%.
En el otro gran concello de la comarca en población, Narón, la evolución del número de personas que todavía no han tenido su primer empleo es muy parecida, hasta el punto de que las 247 que están en esta situación suponen el porcentaje más alto (13,3%) sobre el total de desempleados desde el año 2017. Son, por lo tanto, dos puntos más que Ferrol, la misma diferencia que había el año pasado, cuando este dato ya se desvió de la media –que, con la excepción del 2021, que se quedó muy cerca de perder la barrera del 10%– se movió desde 2017 en el entorno del 11%.
En este municipio, sin embargo, la relación entre primer empleo y juventud no es tan directa. Así, el número de menores de 25 años que buscan un empleo a través del SEPE viene cayendo sostenidamente desde 2020 (168) hasta los actuales 85. Nunca había habido menos personas en esta situación en el concello de Narón, tampoco antes de la pandemia.
Junto con el mayor peso que ha adquirido el de-sempleo entre las personas sin un trabajo anterior, otra de las tendencias que recoge el último boletín del Observatorio de las Ocupaciones que elabora el Servicio Público de Empleo Estatal es la reducción –paulatina, eso sí– entre el paro femenino y el masculino. De hecho, la disminución del desempleo el mes de noviembre en la comarca se debe, justamente, a la mayor contratación femenina, pues el paro entre los hombres creció, aunque anecdóticamente.
La disminución también se registra en la población extranjera
En ese sentido, en Ferrol, con respecto a octubre, la brecha pasó de ser de 739 a 584 en noviembre. Narón también ha dibujado un descenso, aunque menor y, si bien en octubre la resta daba 501, en noviembre está en 476.
La situación en el colectivo de personas extranjeras sigue la misma tendencia positiva. En la ciudad naval hay 42 parados menos (y la mayor parte de la reducción es en la población femenina, 34) y en Narón se ha pasado de los 156 a los 147, en este caso con una distribución por sexos similar.