La situación de los trabajadores de las industrias auxiliares de la central térmica de As Pontes, en pleno proceso de cierre definitivo, es cada vez más crítica. Así lo denunciaron esta mañana los sindicatos CCOO, CIG y UGT, así como la Coordinadora de estas empresas, durante una protesta a las puertas de la sede de la Xunta en Ferrol.
Tal y como señaló Celso Barro, uno de los empleados afectados y delegado de la CIG, desde Endesa se han prolongado los contratos con estas compañías hasta el 30 de noviembre, pero más allá de este horizonte temporal solo hay incertidumbre –además de posibles despidos “enriba da mesa”–. Precisamente para esa misma mañana había programada una reunión entre el Instituto de Transición Justa, la eléctrica, el gobierno local de As Pontes y los sindicatos para abordar esta coyuntura, pero fue finalmente suspendida por la administración autonómica.
De este modo, Barro, que adelantó que el próximo día 24 habrá otro encuentro con la Xunta, Endesa, el Concello y los sindicatos, aunque solo para hablar de proyectos, expresó la frustración del colectivo ante la falta de concreciones sobre su futuro. A este respecto, el obrero se lamentó de que “esta transición de xusta ten moi pouco e que si que queda xente atrás, entre eles desde logo os das compañías auxiliares”, señalando que los cursos que se proponían para los trabajadores afectados requieren que éstos estén en el paro.
Por otro lado, el representante señaló que, en el caso de los trabajadores de Endesa, “van tendo desplazamentos, ainda que non todos de bon gusto, pero van aportándolles solucións”.
En cuanto al número de trabajadores afectados por esta situación, Barro calcula que superan el centenar, que aún están operando en la central pontesa llevando a cabo labores de mantenimiento.
“Nós xa temos enriba da mesa a data de remate dos contratos e parece ser que aquí non hai ninguén que teña présa por darnos unha solución”, denunció el operario, incidiendo en que Endesa únicamente se había puesto en contacto con las empresas auxiliares para extender hasta finales de noviembre sus contratos. A partir de ese momento, aseveró Celso Barro, “non temos notificación oficial do que vai pasar”, pero que “xa se deixou caer” que podría haber despidos ante la falta de actividad.