La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao adecuará una de las dos rampas ro-ro que tiene en la dársena Fernández Ladreda para poder operar en ella con normalidad ante la previsión de que, atendiendo al interés mostrado por algunas empresas, este tipo de tráfico se incremente en los próximos años. 

El organismo publicó ayer la licitación de la asistencia técnica que permitirá la reparación y modernización de una rampa que en la actualidad solo se utiliza de manera puntual. El contrato se estima en unos 30.000 euros, impuestos incluidos, y las mejoras que se van a ejecutar en la infraestructura tendrán un coste aproximado de 200.000. 

La rampa –de 22 metros de longitud y 15 de ancho en el extremo del buque, pero 12 en el de acceso al muelle– se instaló a mediados de la década de los 90. El uso y el deterioro motivado por los agentes atmosféricos han limitado su utilización en los últimos tiempos –tanto en número de operaciones como en volumen de carga– y el equipamiento presenta diversas deficiencias que el organismo que preside Francisco Barea va a tratar de subsanar para “mejorar la coordinación en las operaciones que en la actualidad se desarrollan en el puerto interior”. 

Operatividad

Según explican fuentes oficiales, cada dos semanas hace escala en la dársena una línea ro-ro que opera en la otra rampa, la número 2. Cuando esta se utiliza, supone la ocupación del muelle del Cerramiento Norte, que también recibe buques para la carga y descarga de mercancía general, sobre todo de componentes de aerogeneradores, como palas. Por este motivo, poder disponer de una segunda rampa en condiciones óptimas permitirá coordinar mejor las operaciones de los muelles interiores que necesitan rampa con aquellas vinculadas con la eólica, que suelen ser operaciones de carga de varios días y necesidad de grandes superficies de almacenamiento. A todo esto se suma el empleo intensivo de maquinaria, lo que limita la posibilidad de trasladar estos movimientos a otra parte del muelle con espacio suficiente.

Por lo tanto, con esta renovación de la rampa número 1 se aumentará la capacidad de atracción de nuevos tráficos ro-ro. En este marco, señala el puerto, encaja la política europea de potenciar el transporte marítimo de corta distancia tanto de mercancías como de pasajeros, reduciendo los desplazamientos por carretera. 

Son precisamente estas “ventajas” las que han llevado a diferentes operadores a mostrar su interés por recurrir a esta modalidad de transporte, como recoge el Puerto en los pliegos de la licitación, que apuntan además a las “excelentes condiciones que se dan en las instalaciones del puerto dada su ubicación geográfica estratégica, su conexión directa con las redes nacionales de carretera y ferrocarril, y la existencia de instalaciones ya operativas en el puerto interior”.

Las empresas interesadas en optar al contrato de asistencia técnica tienen de plazo hasta el día 24 de este mes para presentar sus ofertas. En cuanto al tiempo en el que deberán entregar el proyecto, se ha establecido en tres meses. 

Un incremento del 12% en lo que va de año

En un contexto generalizado de descenso con respecto al ejercicio anterior, tráficos como el de cruceros, graneles sólidos o ro-ro mejoran sus cifras con respecto al ejercicio anterior. Son los datos publicados por Puertos del Estado que toman como última referencia el cierre del mes de agosto, es decir, cuando ya se han consumido dos tercios del presente año.

En el caso del movimiento ro-ro, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ha pasado de mover 13.000 toneladas entre enero y agosto de 2023 a más de 14.600 en el mismo período del presente curso, lo que supone un incremento de un 12%. También supera las cifras de la anualidad anterior, aunque se queda lejos de 2021, cuando a estas alturas ya se había movido el doble.

Aunque en estos momentos no es un segmento de carga relevante –solo seis de las otras 27 autoridades de interés general del Estado mueven menos–, las perspectivas del organismo local son positivas.