Ramón Gener | “Música clásica es la que genera un modelo, así que tan clásico es Mozart como Chuck Berry”

Ramón Gener | “Música clásica es la que genera un modelo, así que tan clásico es Mozart como Chuck Berry”
Gener estará este miércoles en Ferrol I Marc Durán

El catalán Ramón Gener tiene el talento y la habilidad de explicarse muy bien y esa virtud es la que lo ha convertido en un divulgador nato. Así, en sus actuaciones combina lo musical y lo didáctico. A Ferrol llega el miércoles para recordar que “todo es una cuestión de emociones”.

 

Es una tarea ambiciosa explicar la música clásica a un público amplio... 
Muchas veces, según qué tipo de música, uno cree o le parece creer que necesita algún tipo de preparación especial, cuando  en realidad es música, sea la de antes o sea la de ahora, y a mí me gusta pensar que es una cuestión a la que todo el mundo puede llegar con un poco de ganas. Es un poco como decía Duchamp, el artista francés: el arte no es importante es sí mismo, sino por la gente. Todos tenemos la capacidad de emocionarnos y a través de la emoción todos tendríamos la capacidad de entender cosas que en principio nos podría parecer que están lejos de nuestro alcance.  

 

Insiste mucho en que a los sitios, también a las artes, debe llegarse sin prejuicios. ¿Cree que, en el caso de la música clásica, en la relación con el público hay una especie de muro todavía? 
Sí, naturalmente que sí, pero creo que habría que cambiar lo que nosotros entendemos por música clásica. En el diccionario de la RAE se dice que clásico es todo aquello que genera un modelo. Entonces, en ese sentido, clásico es Beethoven, por supuesto, y Mozart y Brahms, pero clásico también es Chuck Berry y Johnny B. Goode, y Aretha Franklin, los Beach Boys o los Beatles... Hay que entender que la música no se trata de la de antes y la de ahora, sino que es toda, la de antes y la de ahora, y que antes había música muy buena y también muy mala, igual que ahora. Lo importante es averiguar cuál es la buena y cuál es la mala, independientemente si es de antes o es de ahora. Porque, repito, tan clásico es Beethoven como Paul McCartney, en el sentido de generar un modelo para otros, de hacer algo que trascienda para que los demás puedan coger el relevo para seguir avanzando.

 

Siempre se produce el mismo fenómeno: la música que viene nos incomoda porque no se adecua al lugar al que nos habíamos acomodado

 

Una palabra que no le gusta nada es divulgador, pero sí que es cierto que está en ese camino. 
Sí, en Ferrol voy a seguir ese esquema: comentar las cosas, ir tocándolas al piano, ir escuchándolas al mismo tiempo y, después de toda la exposición final, tocaré unas cuantas piezas al piano, para ver si entre todos hemos podido entender por qué la música nos gusta a todos. Como decía Nietzsche, la vida sin música sería un error. Las piezas que tocaré son muy distintas entre ellas para ver qué emociones nos provocan y por qué.  

 

En sus programas anteriores, el público sale encantado... 
Es que al final solo puedes desear lo que conoces. En ese sentido, es importante dar a conocer las cosas, porque, si no las conoces, ¿cómo vas a poder acercarte a ellas? Intentando despojarla de los prejuicios que la gente pueda tener, intentar darla a conocer para que puedas desearla, anhelarla... Y a partir de ahí, si pones un poquitín de tu parte, que es abrir las orejas y el corazón, te darás cuenta de que en realidad es muy fácil.

 

¿Le gusta algún tipo de música de la que se hace en la actualidad? 
Sí, me gusta de todo, pero no sé si música actual son los Beatles o Freddy Mercury. Son músicas fantásticas y me encanta Bruce Springsteen, me gusta mucha música de la que se hace hoy. Pero en cualquier tipo de arte siempre se produce el mismo fenómeno: a medida que la vida va avanzando nosotros nos vamos acomodando a un cierto tipo de música y la música que viene o el arte que viene nos incomoda porque no se adecua a aquel lugar al que ya nos habíamos acomodado. Pero en eso consiste siempre: en ir rompiendo y seguir avanzando. El discurso de siempre es que “lo de ahora no se entiende porque es así, en mi tiempo las cosas se hacían como dios manda, que la gente habla no sé cómo, y cómo cantan y cómo escriben...” Pero ese es un discurso que aparece siempre, incluso hay óperas sobre eso, como una de Vicente Martín y Soler –uno de los españoles más importantes del siglo XVIII en Viena, que competía con el mismísimo Mozart–, en la que hay un aria en la que dice: “La música en mi tiempo sí que era otra cosa”. Eso se repite constantemente, así que no hay que tenerle miedo al cambio, hay que abrirse a él y entender que es gracias al cambio y gracias a las revoluciones que las cosas tiran hacia algún lado. En eso consiste el arte: en hacerte pensar. Después están las grandes obras de arte, que son las que traspasan, se asientan en el tiempo y lo vencen para que lleguen hasta nosotros. Y por eso nosotros seguimos escuchando a Mozart, Beethoven, Verdi o Rachmaninov, y a McCartney, Lennon o Springsteen... 

Ramón Gener | “Música clásica es la que genera un modelo, así que tan clásico es Mozart como Chuck Berry”

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