Las iniciativas que surgen en las aulas no siempre llegan de la parte docente. Los alumnos también tienen mucho que aportar y precisamente en la iniciativa de un estudiante encuentra su germen el coro del que desde este curso puede presumir el IES Sofía Casanova.
La propuesta de un alumno de primer curso de Bachillerato encontró el respaldo de la profesora de Música, Almudena Armada, al frente de un proyecto en continuo crecimiento.
Dice que tras cada nueva actuación que ofrece la formación, se suman nuevos miembros al grupo. En la última lo hicieron diez. En la actualidad son 32 (de 1º de ESO a 1º de Bachillerato) y todos comparten su afición por la música y el canto coral –algunos son alumnos también del Conservatorio Profesional de Música Xan Viaño de Ferrol–.
“Los niños están muy implicados”, comenta Armada. Ensayan todos los primeros recreos y, además, los últimos martes de cada mes, comparten comida para a continuación trabajar un poco antes del inicio de las clases vespertinas.
Sobre el repertorio, explica que comenzaron con canciones que ya algunos niños sabían de su participación en el Peque Coro del Xan Viaño para ir ampliando el abanico de temas con las aportaciones formuladas por los propios alumnos y la profesora.
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Junto a las voces, el coro cuenta con piano, violonchelo, clarinete y percusión. Las actuaciones en el propio centro en fechas señaladas como la dedicada a la lucha contra la violencia de género van marcando los primeros compases de una agrupación que tiene entre sus planes apuntarse al Festival Mocidade coa Lingua organizado cada año en Ferrol bajo la organización de la Coordinadora de Equipas de Normalización Lingüística de Ferrolterra con la colaboración del Concello local.
También se está estudiando la posibilidad de hacer, junto a otros centros de la comarca que cuentan con este tipo de agrupaciones y que forman parte del grupo de trabajo de dinamización de coros del Centro de Formación e Recursos (CFR), un encuentro que reúna a todos estos alumnos.
Mientras tanto, los del IES Sofía Casanova seguirán ensayando en cada recreo para, sobre todo, continuar disfrutando de una actividad que, según la profesora, permite a los jóvenes entusiasmarse y disfrutar con la música, socializarse, trabajar en equipo y sacar provecho de los muchos otros aspectos positivos que tiene esta actividad.