El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció ayer que el gobierno gallego pondrá en funcionamiento durante los próximos meses una línea de ayudas, con una dotación de cuatro millones de euros, para impulsar la implantación de fábricas de componentes de energías renovables y de almacenamiento eléctrico.
Este plan, que se enmarca en un conjunto mayor de subvenciones que el líder del ejecutivo autonómico no ha querido anticipar, fue hecho público ayer durante un encuentro con las juntas directivas de los clústeres del Naval Gallego y Enerxías Renovables de Galicia –Aclunaga y Cluergal, respectivamente– y con representantes de Windar Renovables e Iberdrola –Navantia, curiosamente, no estuvo presente– en el CIS de A Cabana. Así, el presidente de la Xunta incidió en la apuesta de su gobierno por el desarrollo y la implantación “ordenada” de las renovables, poniendo como ejemplo la labor del Observatorio da Eólica Mariña o la futura Lei de xestión dos recursos naturais para los parques en tierra firme.
A este respecto, Rueda aseguró que el sector tiene en Galicia “moitísimo futuro por diante”, aunque también “retos e problemas”, comenzando por la “man de obra” para estos proyectos –pese a que, este punto, lo mostró también como una oportunidad para fijar población–. Asimismo, en lo referente a las diferentes líneas de ayudas, el presidente de la Xunta subrayó el papel fundamental que tendrán las organizaciones empresariales a la hora de definirlas, dado que estarán orientadas a paliar las necesidades del sector.
Por último, Alfonso Rueda insistió en que, a día de hoy, esta área en Galicia en general y en Ferrol en particular “ten moito presente pero vai ter moitísimo futuro”, haciendo hincapié en la alianza entre Navantia y Windar para el desarrollo de “monopiles XXL” en las instalaciones navales de Fene.