Una de las grandes innovaciones culturales de los últimos años en Ferrol demuestra que se trata de un espacio vivo con la transformación, en forma de mitosis, que ya tienen en marcha sus responsables. El proyecto de Sarao Studio, con su sede en la Estrada de Catabois, se bifurca para impulsar el crecimiento de su galería de arte y da a luz un nuevo proyecto denominado Fiada.

La aventura que empezaron Laura Freire y Néstor Da Silva en la calle Real en 2023 se mudó de barrio el año pasado para instalarse en una gran nave donde poder expandirse. Con este cambio se sumaron al equipo Dhalí Illingworth y Miguel Ángel Muñoz, los nombres que están detrás de la rama recién nacida.

“Decidimos entre los cuatro mudarnos a este local justamente porque había más espacio”, indica Freire, en referencia a los intereses que compartían a la hora de diversificar sus funciones y dar cabida a actividades como talleres o eventos. Tras cuatro meses de recorrido, la práctica les condujo, “de forma orgánica”, a repartirse las funciones. Así, las recientes incorporaciones “se encargaban de toda esa parte más dinámica”, continúa, mientras que los anteriores se centraban en las exposiciones, aparte de irle cogiendo el gusto a tareas como las de comisariado, venta o difusión de la obra de artistas emergentes.

Según la responsable, “estaba resultando un poco confuso sobre todo cómo llevar la comunicación y dónde estaban los límites del proyecto”. Esta reflexión les dio a entender que quizás ya se encontraban ante dos ideas con potencial para tener personalidad propia. Aún así, ambas iniciativas conviven en el mismo espacio entremezcladas, con la posibilidad de retroalimentarse. Por lo tanto, las próximas actividades como la que ya tienen prevista para el sábado 25, un Talent Lab a cargo de la fotógrafa de moda Lorena Varela, se irán publicando desde Fiada, a pesar de que por parte de la galería puedan ofrecer alguna cita puntual.

Sarao Gallery 

Las funciones de promoción y venta de arte contemporáneo acompañaron y dieron sentido al proyecto desde su nacimiento, que entonces ya se presentaba como una galería que se alejaba del concepto tradicional.

En este sentido, Sarao Gallery se define como un centro muy abierto tanto para el público como para los artistas. Laura Freire apunta que su objetivo es “que la gente le pierda el miedo a entrar” y que sepan que pueden visitarlos como si fuese otro tipo de establecimiento, como un comercio o un museo. Además, los usuarios comprobarán que no se trata de una galería al uso ya que los responsables están encantados de acompañar y explicar.

“No nos interesa tu curriculum, queremos ver tu obra”, declara la comisaria, aclarando que reconoce el valor de la experiencia, aunque no sea imprescindible. Para la profesional, el trabajo que hay detrás de una exposición, su discurso o los valores que defiende están por encima de las oportunidades o trayectoria del artífice.

Sarao Gallery renace a pesar de que “la venta de arte es algo más difícil, también porque somos gente joven y cuesta un poquito acabar dándonos ese voto de confianza”, advierte Freire, que en todo caso confía en las excelentes críticas y mensajes de reconocimiento recibidos por parte de trabajadores consolidados en su sector, tanto del ámbito autonómico como nacional.

Fiada

Tal como explica su responsable, Dhalí Illingworth, el nuevo proyecto se presenta como una iniciativa de mediación cultural en la que se tratará de unir a la sociedad local, los agentes culturales y los espacios de esta índole, siempre realizando “una crítica objetiva sobre el futuro”. Así pues, el objetivo es “poder reflexionar sobre el camino hacia el que nos dirigimos y quitar el yugo de esa parte tan catastrofista”.

A través de la cultura y el arte, la entidad pretende colaborar en el emprendimiento de un rumbo social diferente, de manera que con las actividades que propongan manifiesten que “sí somos protagonistas y el cambio que generemos cada uno tiene relevancia”, expresó Illingworth.

Con esta finalidad de “trabajar en un futuro mejor”, la propuesta se fundamenta en la colaboración “con los espacios que ya existen donde se proyecta cine, se hace teatro, se junta la gente para generar cultura, para hacer fiesta...”, continúa la encargada, que define Fiada como una “red que se teje”  para unir todas estas entidades del área de Ferrolterra.

La propuesta parte de la idea de sus creadores de que en la localidad “existe mucha independiencia” entre los distintos agentes del panorama artístico y cultural, en palabras de Dhalí Illingworth. “Cada uno hace lo suyo sin comunicarse con los demás pero creemos que en la unión está la fuerza para poder crear un cambio real”, concluye. Según la responsable, Fiada está todavía empezando su andadura y será proximamente cuando se presenten formalmente con las primeras agendas.