Los elevados costes de la electricidad que llevaron a paralizar la fundición en Megasa desde el viernes pasado continuarán propiciando medidas de ahorro en la empresa siderúrgica naronesa. Ayer, los trabajadores celebraron una asamblea en la que el comité de empresa informó de las medidas que la dirección barajaba y se decidió la paralización durante 18 días de la sección de fundición, debido al alto coste energético. Con la medida se intenta evitar un ERTE.
La idea pasa por la recuperación posteriormente de estas jornadas tanto en los días a librar como en una semana de vacaciones.
Así lo explicó el presidente del comité de empresa, Carlos Bascoy, una vez concluida la asamblea. La medida será comunicada a la dirección de Megasa en un encuentro que mantendrá con el comité.
La decisión adoptada contempla la paralización de la sección de fundición, en el horno de fusión, que afectaría a unos 50 trabajadores, entre el 14 y 31 de marzo y “a cambio habría que recuperar estos días de las vacaciones de verano, en la primera semana de julio, y una serie de cambios en los descansos que hay entre ciclos de trabajo”, explicaron desde la representación de los trabajadores.
Con esta medida se evitaría “la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que afectaría a toda la plantilla", compuesta a día de hoy por unos 150 operarios.
La propuesta aprobada no afectaría a la sección de laminación, "cuyos trabajadores continuarán trabajando con normalidad, ya que aquí el problema se tiene con el horno de fusión, que tiene un gran consumo y es el que funde la chatarra para convertirla en acero”, explicó Bascoy.
Además, indicó que esto es posible gracias “al stock que tenemos de palanquilla, y que nos permite continuar con la labor en laminación, durante esas algo más de dos semanas".
Por último, el representante del comité de empresa explicó que, de todo modos, esto es "un parche, con la esperanza de que la situación pueda reconducirse", en alusión a los precios de la electricidad que cada día experimentan novedades.