Las aguas de las playas ferrolanas acogen estos días prácticas de coordinación de efectivos del cuerpo de Bomberos y de los socorristas de los arenales, que se forman en abordar de manera conjunta posibles incidencias que se pueden producir en las playas, con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios.
Las prácticas se llevan a cabo con motos de rescate acuático y plantean situaciones ficticias en las que los servicios de socorrismo acceden por la playa y desplazan el vehículo hasta la orilla y, una vez con la moto en el agua, llevan a cabo una maniobra de recogida de la persona en apuros consciente y colaboradora. Los socorristas desempeñan su actividad a nado y una vez en el lugar, la MRA –Moto de Rescate Acuático– de bomberos con un patrón, un bombero-socorrista en el asiento de la moto y el paipo de rescate colocado, navegará en dirección a quien requiere ayuda.
La concejala de Seguridade, Pamen Pieltain, visitó el arenal de San Xurxo para apreciar el desarrollo de la actividad.
La Mancomunidade de Concellos da Comarca de Ferrol y la Diputación de A Coruña organizan un curso de formación profesional de socorristas para personas de los concellos de Ferrolterra. Debido al cambio de normativa, el curso se reduce a 120 horas frente a las 420 necesarias hasta el momento.
De este modo, el curso se impartirá los fines de semana entre septiembre y diciembre y resultará más asequible al favorecer la compatibilización con estudios y otras actividades. Así se favorece, además, contar con mayor número de efectivos en la época estival, ante la carencia de profesionales suficientes.
Los interesados pueden consultar las bases en https://comarcaferrolterra.wordpress.com/taboleiro-de-anuncios/ y se dispone de ocho días hábiles para solicitar la inscripción desde la publicación del anuncio de la convocatoria en el Boletín Oficial de la Provincia.
Con temperaturas de hasta 33 grados en Ferrol (CIS A Cabana) y sensación térmica similar, las playas de la zona vivieron una jornada de masiva afluencia. La bandera verde y los cielos despejados hicieron que los arenales se convirtiesen en auténticos hormigueros, al tiempo que se llenaba también el entorno de coches. La falta de vigilancia hace que estos días, los vehículos campen a sus anchas por todo el entorno natural, incluido el pinar de Doniños-San Xurxo.