El saneamiento del rural ferrolano sigue siendo una de las asignaturas pendientes de las administraciones local y autonómica. Si bien las diferentes intervenciones realizadas a lo largo de los años han logrado que la red municipal cubra buena parte del territorio, a día de hoy quedan más de cuatro millares de viviendas que no cuentan con este servicio esencial.

Afortunadamente, esta demanda histórica de los vecinos de estas áreas tiene sus días contados, aun cuando suponga esperar posiblemente hasta 2027. Y es que ayer mismo, en la víspera de la presentación de los próximos Orzamentos de la Xunta, los gobiernos gallego y ferrolano presentaron el proyecto de ampliación de la red, para el que se destinarán un total de trece millones de euros.

El acto para dar a conocer la propuesta tuvo lugar en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de A Malata y contó con la presencia de la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez; el director de Augas de Galicia, Roi Fernández; y el teniente de alcalde, Javier Díaz, entre otros representantes. Como se mencionó, el proyecto, dada su envergadura, estará dividido en dos fases o anualidades, contando la primera, que se licitará en breves y se realizará en 2025, con un presupuesto de 6,7 millones de euros; y la segunda, para 2026, 6,3 –la Xunta, a través de Augas de Galicia, aportará el 70%, es decir, 9,1 millones, mientras que el Concello se hará cargo del 30% restante–.

Teniendo en cuenta que cada una de las intervenciones tendrá un plazo de entre 12 y 16 meses, se estima que el proyecto estará finalizado, si no se presentan imprevistos, en 2027.

Compromiso con Ferrol

El primero en tomar la palabra fue el teniente de alcalde, Javier Díaz, que celebró la noticia aseverando que era una muestra “do compromiso coa nosa cidade” de la administración autonómica. En este sentido, Díaz subrayó la importancia de que estas intervenciones estén plasmadas en los presupuestos gallegos, anticipando que en un futuro próximo el Concello mantendrá una serie de reuniones con los vecinos de las zonas afectadas para trasladarles el calendario de actuaciones.

Por su parte, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, aprovechó su intervención para detallar que los Orzamentos en los que se incluye la partida para el proyecto superarán los 14.000 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 2,6% respecto al ejercicio anterior, y que un 75% de los mismos se destinarán al ámbito social. A este respecto, Vázquez apuntó a que una parte importante de cuidar a las personas era mediante el entorno, enmarcando en esta directriz el proyecto ferrolano.

Así, la responsable autonómica explicó que la Consellería, a través de Augas de Galicia, elaboró un plan integral para las rías en el que los inmuebles cerca de estos recursos son una parte fundamental. Mediante estas intervenciones, afirmó Vázquez, se podrá llegar “a esas 4.700 persoas que viven nas zonas periurbanas”, realizándose “os enganches precisos a esas boas e grandes infraestruturas que ten Ferrol”. La propuesta, no obstante, no dejará de lado aquellos hogares “que por distintos motivos poidan quedar máis aillados”, garantizando que “ningunha vivenda vai quedar sen ter o saneamento preciso”.

Por otra parte, la responsable de Medio Ambiente también agradeció al Concello su participación en el proyecto no solo por aportar parte de los fondos necesarios, sino también por “poñer sobre a mesa” las carencias del municipio para poder concretar las actuaciones.

El último en tomar la palabra fue el director de Augas de Galicia, Roi Fernández, que explicó en mayor detalle el conjunto de actuaciones que se realizarán en el territorio. En este sentido, Fernández señaló que, a lo largo de los últimos años, gracias a la colaboración de las administraciones local, autonómica y estatal se logró dar respuesta a las necesidades de saneamiento de unas 140.000 personas que viven en los municipios de Ferrol y Narón, y que el objetivo de este nuevo proyecto era hacer lo propio en las más de 4.000 que quedaron aisladas y que a día de hoy dependen de sistemas autónomos.

“Hai algunha infraestrutura, pero con algunhas deficiencias, e para evitar posibles desbordamentos e vertidos o que se vai facer é recolectar eses núcleos e conectalos ao colector que xa existe no río Sardiña, que chega á depuradora da Malata”, explicó. La primera fase, de este modo, se centrará en las zonas de Doniños-Valón y San Xurxo-O Confurco –licitándose cada conjunto por separado–, mientras que la segunda englobaría el resto del territorio –como San Felipe, Esmelle, Covas, etcétera–.

Para ilustrar el alcance de las actuaciones, el responsable autonómico señaló que tan solo en la primera fase se instarán 27 kilómetros de red de colector, más de seis de impulsión y unos 18 puntos de bombeo. Asimismo, Fernández también detalló que uno de los aspectos más positivos del proyecto era que, al tratarse de zonas muy dispersas, se permite un mayor despliegue de medios para que la ejecución sea más dinámica, minimizando el impacto en la vecindad.