Hace ya 18 años que el Chalé de Canido está desocupado. Parece increíble tratándose de una de las construcciones más singulares que hay en la urbe del arquitecto Rodolfo Ucha Piñeiro, una joya arquitectónica. 

No obstante, ya se están dando los últimos pasos para que los trabajos encaminados a recuperar la edificación y transformarla en un hotel con encanto puedan empezar, tal y como se ha asegurado desde el espacio As Built Arquitectura, que se encarga de la rehabilitación del histórico chalé.

De hecho, Pablo Ríos, responsable de este estudio ferrolano junto a Moncho Rey, aseguró que están “a punto de presentar el proyecto ejecutivo” para su aprobación, un paso fundamental para que los trabajos comiencen.

El grupo hostelero La Penela, que se hizo con la propiedad del inmueble en octubre del año 2017, como recogíamos entonces en exclusiva en estas páginas, manifestaba tiempo atrás su deseo de que los trabajos de rehabilitación dieran comienzo el pasado año 2024, finalmente no ha sido así, de modo que las previsiones iniciales de recibir a los primeros huéspedes en el hotelito a finales de 2025 no parece que vayan a poder cumplirse, toda vez que la actuación se estiman tenga una duración de 12 meses.

Así las cosas, si el proyecto ejecutivo pasa los filtros –además de los municipales la construcción está afectada por Patrimonio al tratarse de un bien protegido y también debe dar el visto bueno la Xunta– una vez que empiecen las obras habrá que esperar como mínimo un año más para ver el final de la rehabilitación, así que no será antes de 2026 cuando pueda abrir al público.

Nueve habitaciones

El arquitecto Pablo Ríos ya explicaba en su día el gran interés de la propiedad por este tipo de inmuebles con valor patrimonial, buscando no solo ampliar su red de negocios sino también recuperar este tipo de edificios con gran valor histórico. 

Así, avanzaba que una de las premisas para hacerse cargo de la obra “es la de abordar la rehabilitación del edificio de Ucha con el máximo respeto por el inmueble. Esto es algo que a nosotros nos encanta, ya que ello nos obliga a investigar y trabajar duro para conseguir ser lo más fieles posibles a la idea original de Rodolfo Ucha”, aseveraba.

La parcela del chalé cuenta con unos 4.500 metros de superficie. La construcción ocupa 240 del total. El futuro hotel boutique contará con nueve habitaciones, de unos 25 metros cuadrados, respetando así la medida de las estancias diseñadas por Ucha y en todas ellas se ubicará un baño y se respetarán también las galerías de colores. 

Asimismo, en la edificación predominarán los colores ocre, azul y blanco. Especial protagonismo tendrán estancias de la construcción como el restaurante, que se emplazará en la planta baja del inmueble. También se habilitarán espacios para la celebración de eventos dotando al conjunto patrimonial de jardines, zona de aparcamiento y un “invernadero-estufa” con paredes de vidrio.