Usuarios y trabajadores del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física de Ferrol (CAMF) volvieron a manifestarse ayer ante el edificio para denunciar el cese del hasta ahora director, Fernando López, que consideran una represalia como consecuencia de la relevancia mediática de las protestas y denuncias llevadas a cabo por el colectivo en los últimos meses.

La comunidad que forma el CAMF ha venido alertando sobre las carencias de personal (al no cubrirse las plazas vacantes) y las deficiencias de un edificio que no ha tenido un reforma profunda desde su fundación, en 1989, y que tiene importantes carencias –incluyendo varios ascensores estropeados–. “No nos dejan alternativa”, explicaba ayer una portavoz de los usuarios durante la concentración. “Protestamos para tratar de mejorar la situación del CAMF y la calidad de nuestros cuidados y la solución de Madrid es echar de manera injusta y traicionera al director del centro. Lo han castigado a él. Al único que ha tratado de ayudarnos cada uno de los días de estos 15 años de trabajo. Lo castigan a él de una manera injusta y cruel”, añadía.

“Lo castigan a él, al único que ha tratado de ayudarnos cada día de estos 15 años de trabajo”

“Fernando, escucha, tu cese es nuestra lucha”, “Queremos soluciones, no injustas destituciones”, “Fernando nos valora y Madrid nos abandona”, “Madrid al más currante se lo lleva por delante” o “Si salimos en la prensa, en Madrid cortan cabezas” fueron algunos de los lemas de las pancartas que se mostraron en una protesta en la que hubo una importante participación de residentes y trabajadores (la práctica totalidad de los usuarios, excepto los que están encamados) y a la que también se sumaron fuerzas políticas de la ciudad como Ferrol en Común o el BNG.

Movilizaciones

Desde el personal también se destaca la calidad humana y profesional del director. “Es una persona tremendamente querida, trabajadora y honrada. Todos los días podían contar con él”, apuntan. Entienden que, ante las protestas, “el castigo fue destituir a la dirección”. Una decisión que “fue totalmente inesperada”.

Ahora, a la ausencia de personal (incluyendo asistente social) se le suma también el vacío en la dirección del centro, lo que no hace sino ahondar en los problemas existentes, explican.

El colectivo de usuarios y trabajadores espera ahora que se dé una respuesta a sus peticiones por parte del Imserso y, en función de la misma, decidirán si continuar o no con las movilizaciones de protesta.