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martes | 26 noviembre | 2024
Cinco empresas optan a la construcción de una vía de espera previa a la entrada a la red ferroviaria interior del puerto, un proyecto que viene a complementar uno anterior que se ejecutó en 2011 y que, al mismo tiempo, permitirá completar una infraestructura básica para el presente y el futuro del organismo que preside Francisco Barea en la captación de nuevos operadores y tráficos.
El contrato, que tiene un presupuesto de licitación de algo más de 1,35 millones de euros, se encuentra ahora en fase de análisis y valoración de las diferentes propuestas presentadas. En todo caso, el plazo estimado para su ejecución es de cuatro meses, por lo que habrá concluido antes de que entre en servicio el acceso por tren con el puerto exterior de Caneliñas que se está construyendo en estos momentos y que se prevé finalizar a lo largo del año que viene.
La actuación consiste en la ejecución de 350 metros de vía de espera no electrificada, anterior a la entrada a la red interior del puerto, con doble ancho métrico e ibérico, pero incluyendo también la instalación de traviesas que permitan en un futuro la inclusión de un cuarto hilo de ancho UIC o internacional, es decir, el que se utiliza en la mayoría de países del mundo y, además, en toda la alta velocidad.
Esta vía de espera se construirá paralela al paseo marítimo tras el túnel de A Malata y justo antes del acceso al recinto portuario.
Con esta obra, el puerto dispondrá de un acceso ferroviario completo a los muelles y las zonas de almacenamiento, un factor que valoran especialmente los operadores portuarios y que, por lo tanto, constituiría un reclamo para la captación de nuevos tráficos, sobre todo contenedores, uno de los segmentos en el que el organismo que preside Francisco Barea trabaja con especial interés.
Este proyecto cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.
El origen de esta actuación está en el año 2008, cuando el Puerto redactó el proyecto constructivo de enlace ferroviario y playa de vías en el muelle Cerramiento Norte. Este preveía la ejecución de una playa de vías anterior a la entrada en el puerto interior, sirviendo de apartadero y facilitando la ordenación del tráfico. Parte de dicha infraestructura fue ejecutada en el año 2011, pero quedó pendiente la más próxima al paseo de A Malata.
Las cimentaciones del viaducto sobre A Malata avanzan según el plan previsto y, tras finalizarse los ocho pilotes que sostendrán las cuatro pilas en la lámina de agua, así como las 12 de tierra en el puerto interior, se acometen ahora mismo los trabajos de las dos bases del lado de A Graña, que, aunque son terrestres, se ejecutan desde el mar. Este mes estarán todas listas. A partir de ahí comenzará una nueva fase con el alzado de las pilas sobre las que se apoyará el tablero, que empezará a colocarse hacia finales de verano.
El viaducto, que unirá el puerto interior con la boca del túnel de A Graña, tendrá 607 metros de longitud y tiene un primer tramo de 210 metros en tierra en el puerto interior, con 12 pilas, y un segundo tramo de 397 metros sobre la ensenada hasta el estribo situado en A Graña.
