Tres nuevas parcelas del barrio de Ferrol Vello con inmuebles en ruinas contarán con edificios de viviendas en régimen de alquiler, en el marco del programa Rexurbe, tras la adjudicación del proyecto de rehabilitación. Con este avance, todas las actuaciones previstas para las 19 propiedades adquiridas hasta ahora por la Xunta están en marcha, aunque solo una concluida.
La Xunta ha procedido a la adjudicación de dos proyectos y las correspondientes direcciones de obra para rehabilitar tres inmuebles situados en las calles Castro, número 6; Rastro, número 6 y Argüelles 4, los tres en el barrio de Ferrol Vello y adquiridos por el Instituto Galego da Vivenda e Solo –IGVS– en el marco del programa Rexurbe para la recuperación del barrio.
El contrato fue adjudicado a la empresa Domohomo Design SL por un importe de 47.795 euros y con un plazo de tres meses para la presentación del proyecto. La actuación permitirá conseguir tres viviendas protegidas, que serán entregadas en régimen de alquiler ente las personas inscritas en el registro de demandantes de vivienda para la ciudad de Ferrol.
La inversión prevista en los tres edificios asciende a 900.000 euros.
El IGVS ha adquirido ya 19 edificios en las calles Rastro, Carmen Curuxeiras, Mártires, Benito Vicetto, Castro, Río Novo, San Francisco, Espartero, Merced y Argüelles, que se encuentran en diferentes fases del proceso de rehabilitación. Como se informa desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda el IGVS ha adjudicado la redacción de los proyectos en todos los inmuebles que ya son de su propiedad, con excepción de dos de ellos, el de Merced 20 y Carmen Curuxeiras 38, que cuenta con proyectos que están en licitación pero que aún se encuentran pendientes de adjudicar.
De todas las propiedades adquiridas, solo una de ellas haterminado ya prácticamente todo el proceso hasta contar con inquilinos. Se trata de Argüelles 1, licitada en 2018 y que dio por concluida la actuación en el año 2021.
A finales de este año también se procedió ya al sorteo de las viviendas entre los demandantes inscritos y estaba prevista –tras haber conseguido la licencia de primera ocupación– que se ocupasen el pasado verano. Sin embargo, llegado el momento los adjudicatarios habían renunciado a la concesión, por lo que las dos viviendas generadas con esta rehabilitación están todavía sin inquilinos. Está previsto que este mismo año se vuelvan a otorgar.
Aunque parte de las obras de rehabilitación de los edificios ya han sido licitadas, tanto la ralentización en las licencias como la subida de los precios de material o los controles arqueológicos necesarios en algunas parcelas, a los que ahora se suma la anulación del Pepri que llevará a algunos cambios en los proyectos, hacen que todavía no se haya concluido ningún edificio más que el ya citado. Está en marcha la actuación de la calle Castro 22-24, que fue paralizada al poco de iniciarse los trabajos previos por el hallazgo de la posible muralla medieval de la ciudad y que ahora podrá seguir adelante, aunque con controles arqueológicos.