El Gobierno gallego ha autorizado este jueves la firma del convenio con el Ejecutivo central para la ejecución del plan para el acceso a la vivienda 2022-2025, dotado de un presupuesto plurianual de 106 millones de euros.

En la comparecencia ante los medios posterior a la reunión semanal del Consello, Alfonso Rueda explicó las primeras medidas que se adoptarán en Galicia, ya en el mes de julio si es posible (tras la firma del convenio). Se trata de las ayudas directas al alquiler, los incentivos para compra de vivienda en ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes, el bono de alquiler social y las ayudas a accesibilidad.

Entre todos los programas incluidos en el nuevo plan, la Xunta seleccionó los siete que considera que mejor se ajustan a la situación y a las necesidades particulares de la comunidad y que no interfieren con otras líneas de carácter autonómico ya implantadas en Galicia, con el fin de evitar "duplicidades".

La ayuda al alquiler cuenta con un presupuesto asignado de 12,5 millones de euros y están dirigidas a las personas que no superen tres veces el Iprem (24.318,84 euros) y que paguen menos de 600 euros por su vivienda. Los beneficiarios tienen derecho a recibir estas subvenciones por un plazo de cinco años, una novedad con respecto al anterior (de tres años).

La línea de ayudas a víctimas de violencia de género, personas objeto de desahucio de su vivienda habitual, personas sin hogar u otras en especial vulnerabilidad, se gestionará a través del bono de alquiler social.

La convocatoria se hará con un importe de 11,2 millones de euros --supondrá que Galicia gestione a través de una única y nueva prestación los dos bonos (alquiler social y bono para víctimas de violencia). Con una duración de hasta cinco años y un importe que puede llegar al 100 por cien de la renta máxima fijada en cada localidad, esta línea va dirigida a familias con ingresos iguales o inferiores a 1,5 veces el Iprem ponderado (11.862,9 euros), ampliables según situaciones.

El tercer programa que se prevé convocar en julio son las ayudas para gente joven, con el fin de contribuir a las medidas del reto demográfico. En este caso, son incetivos para menores de 35 años que compren vivienda en poblaciones de menos de 10.000 habitantes y con ayudas de hasta 10.800 euros.

Adicionalmente, el programa de mejora de la accesibilidad pondrá a disposición de los propietarios 3,9 millones de euros para ayudar a subvencionar obras y actuaciones que hagan más accesibles los inmuebles, incluyendo unifamiliares y edificios residenciales colectivos. En este caso, podrán cubrir el 60 por ciento del coste de los trabajos, con un límite de 20.000 euros.

Otros tres programas

En cuanto a los tres programas restantes, dos de ellos se convocarán por primera vez, previsiblemente en diciembre. Por un lado, van dirigidos a promover alojamientos o viviendas para personas mayores o con alguna discapacidad, con un presupuesto de 4 millones.

Por otro, al fomento de soluciones residenciales como cooperativas intergeneracionales, cohousing o alojamientos temporales y similares, con una línea de incentivos de 8,3 millones de euros.

Finalmente, se encuentra el programa de incremento de parque público de viviendas, como ha explicado el presidente de la Xunta. En este caso no requiere convocatoria y se trata de 8,3 millones de euros que se destinarán al Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) para que compre inmuebles que ya tiene cedidos por parte de Abanca y de la Sareb, para lo que será necesario firmar un convenio previo con estas entidades.

De hecho, está previsto que en octubre se puedan incorporar estas viviendas al parque público residencial.

El plan vivienda 2018-2021 contó con un presupuesto de 112,6 millones de euros, incluyendo los fondos adicionales de la pandemia. En estos momentos, según datos de la Xunta, el grado de ejecución en Galicia será superior al 95 por ciento.